Una factura fiscal histórica. La Comisión Europea ha concluido que los beneficios fiscales otorgados a Apple por Irlanda son ilegales. Y por ello deberá reclamar al fabricante del iPhone el pago de 13.000 millones de euros más intereses.
Según la Comisión, este acuerdo fiscal con la tecnológica ha permitido a Apple pagar una tasa de impuestos de sociedades del 1% desde el año 2003. "Los estados miembros no pueden dar beneficios fiscales a determinadas compañías, esto es ilegal bajo las reglas de la Unión Europea", según asegura la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
"La investigación de la Comisión Europea concluye que Irlanda garantizó beneficios fiscales ilegales a Apple, lo que le permitió pagar muchos menos impuestos que otras compañías durante muchos años; de hecho, este tratamientos electivo ha permitido a Apple pagar un impuesto de sociedades del 1% en 2003 hasta el 0,005% en 2014", apunta Vestager.
Esta histórica decisión llega después de una investigación iniciada en 2014. La Comisión ha llegado a la conclusión de que dos acuerdos fiscales entre Apple e Irlanda han bajado "considerablemente y artificialmente" el impuesto pagado por Apple desde 1991.
Esta factura fiscal es diez veces superior al anterior récord, de 1.290 millones de euros que tuvo que pagar la empresa que gestiona el circuito de la Fórmula 1 Nuerburgring a Alemania, según informa la agencia de noticias Bloomberg.
¿Ha habido efecto en los mercados? Al menos por ahora, la reacción de los inversores es muy tibia. Las acciones caen un 1,7% en el mercado fuera de hora. Wall Street abre a la cotización a las 15:30 hora española.
"Profundo desacuerdo" de Irlanda
La reacción de Irlanda no se ha hecho esperar. El ministro de Finanzas, Michael Noonan, ha expresado su "profundo desacuerdo" con la decisión de la Comisión Europea. "Nuestro sistema de impuestos se fudamenta sobre una estricta aplicación de la ley, tal como fue promulgada por el Parlamento, sin excepción", ha añadido.
Noonan ha asegurado que no les queda más remedio que buscar la autorización del Gobierno para apelar la decisión ante los tribunales europeos. El Gobierno de Irlanda cuenta ahora con un plazo de dos meses y diez días para presentarla.
Decisión histórica para otros países
Según Vestager, los 13.000 millones cubren desde 2003 hasta 2014. Ahora son las autoridades irlandesas las que tienen que determinar tanto la cifra concreta como la forma de pago. "Apple no podrá beneficiarse más de esta estructura fiscal en Irlanda; el país tiene que asegurarse de que pague bajo la legislación irlandesa y la normativa comunitaria", ha apuntado.
"Otros países pueden mirar esta investigación, la información que tenemos y puede requerir a Apple que pague más impuestos en cada país", ha advertido.
"Un mensaje claro"
Esta decisión, según ha declarado Vestager en una comparecencia, es "un mensaje claro": "Los estados no pueden dar beneficios fiscales, no importa que sean empresas europeas o foráneas, grandes o pequeñas o que formen parte de un grupo". "Las compañías tienen que competir bajo las mismas reglas y condiciones, preservando los derechos de los consumidores".
Según ha apuntado la comisaria, en 2011 la compañía pagó de impuestos un 0,005%. "Para ponerlo en perspectiva, por cada millón de euros que ganaba en Europa, pagaba 500 euros de impuestos", ha explicado.
"Todas las compañías tienen que pagar impuestos allí donde generan los beneficios", ha resaltado Vestager, quien ha recordado que no se trata "de una multa, sino que son impuestos que tienen que ser pagados".
Irlanda, sede fiscal europea
Irlanda ha sido durante años el centro de operaciones fiscales de la compañía. Todas las filiales, también las españolas, actuaban como comisionistas de la matriz irlandesa, a la que cobraban una comisión por trabajos de marketing y promoción.
En concreto, la tecnológica trabaja con dos filiales en España. Una es Apple Marketing, encargada de todas las tareas y servicios de marketing a otras empresas del grupo. La otra es Apple Retail, fundada en 2009 y que tiene por objeto gestionar todos los locales y tiendas propios de la empresa. Ninguna de ellas ha escapado a inspecciones de Hacienda, pero en ninguno de los últimos cuatro ejercicios ha habido sanciones.
En la sociedad de marketing tuvo un beneficio bruto de 7,3 millones de euros y un impuesto de sociedades (sobre esas ganancias) de 3,2 millones de euros el pasado 2015. ¿Y en la que gestiona las tiendas? La fotografía es casi idéntica: 7,04 millones de euros de ganancias y 3,3 millones de Sociedades. En total, la compañía abonó 6,5 millones en tributos.