No habrá ampliación para la compra del portugués BPI. CaixaBank ha comunicado a la CNMV que ha acordado llevar a cabo una venta de 585 millones de acciones propias que tenía en autocartera, que representan un 9,9% del capital social, mediante una colocación privada entre inversores cualificados. JPMorgan y Morgan Stanley han sido los colocadores del bloque de acciones a un precio de 2,26 euros. El importe de la venta se eleva a cerca de 1.400 millones de euros a los precios actuales de mercado.  Los títulos de CaixaBank cayeron el jueves un 3,13%, hasta los 2,34 euros.

El movimiento del grupo que dirige Gonzálo Gortázar llega después de que la asamblea de accionistas del portugués BPI eliminase el techo del 20% en los derechos de voto, condición impuesta por Caixabank para comprarla totalidad del grupo portugués. Tras levantarse esta restricción, la entidad ha reactivado la OPA que lanzó en abril sobre BPI a un precio de 1,134 euros, unos 1.600 millones de euros, para hacerse con el 55% del capital que todavía no controla.

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Sli, y Mutua, socios de relevancia

Las acciones propias -que suponen una de cada diez de la entidad financiera- fueron en su mayoría adquiridas por CaixaBank a su accionista Criteria Caixa en virtud de la permuta de activos anunciada al mercado el pasado diciembre como parte de la reorganización del grupo financiero y el holding.

Dos inversores institucionales "con vocación de permanencia" ya han formulado a CaixaBank indicaciones de interés no vinculantes para participar potencialmente en la colocación con un importa de hasta 380 millones de euros, equivalentes a casi el 3% de la entidad financiera. Se trata de la aseguradora Mutua Madrileña, socia de Caixa en la aseguradora Adeslas, e Inbursa, el banco del mexicano Carlos Slim, que a su vez está participado por el Criteria Caixa. En total, han invertido unos 380 millones actuando como inversores ancla de la operación.

Como parte de la colocación, CaixaBank y su accionista de referencia (Criteria Caixa tiene el 55% del capital) han asumido un compromiso de no emisión ni venta de acciones (lock-up) de CaixaBank durante un plazo de 90 días desde la fecha de liquidación de esta venta en bloque de acciones.

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