El sector de las licencias de vehículos con conductor (VTC), imprescindibles para operar en plataformas como Uber o Cabify, está más caliente que nunca en España. El aluvión de permisos a través de sentencias judiciales ha despertado el interés de inversores y empresarios, que quieren entrar para rentabilizarlos al máximo, no sólo con la explotación sino con una posible reventa en el mercado secundario. Pero, ¿quiénes son?
Hay un puñado de estos últimos que aspiran a dominarlo. Juan Ortigüela y José Antonio Parrondo son los dos nombres propios que concentran todos los focos: el sector espera que se hagan con hasta 3.000 autorizaciones. Pero la propia Cabify, a través de su filial Maxi Mobility Transporte de Viajeros, también cuenta en su haber con otro gran número.
Juan Ortigüela, el particular ‘rey’
Su nombre, Juan Ortigüela, no es especialmente conocido, pero lleva años vinculado con el sector del vehículo privado con conductor. Operando en él desde hace más de dos décadas como gestor de flotas, ahora es uno de esos particulares ‘reyes’ de este sector. Junto a su hermano, administra una sociedad, Ares Capital, investigada por la Fiscalía de Málaga ante una posible especulación con las autorizaciones.
Es evidente que es uno de los mayores tenedores de licencias. Sólo a través de esa compañía, que fue fundada en el año 1993, suma 483 licencias (un 8% de todas las activas), según el Registro Oficial del Ministerio de Fomento. ¿El reparto? Entre los paquetes más destacadas se encuentran 200 en Málaga, 46 en la Comunidad de Madrid, 60 en Palma de Mallorca, 50 en Segovia o 50 en Barcelona.
Todas ellas obran en su poder. Sin embargo, ha habido otras muchas que ya han sido transferidas a particulares para que las operen. En concreto, según reza en el Registro Mercantil, Ares Capital se ha desprendido de 18 sociedades durante los últimos meses, que han pasado a ser controladas por administradores particulares. Cada una de esas compañías tenían, de acuerdo al registro de Fomento, entre uno y dos permisos para operar en el sector. Se desconoce el precio ingresado por cada una de estas operaciones. Lo que es cierto es que todos estos cambios de manos se han producido desde junio del año pasado.
No son las únicas. Ares es el dueño del 100% de las acciones de 145 sociedades con nombres, en la mayor parte de los casos, poco imaginativos: VTC PI Cantabria Veintiseis SL, VTC PI Andalucía Veinte SL… La gran mayoría de ellas no tienen aún licencias vinculadas, aunque algunas sí. Estas fueron todas creadas durante el año 2015. Y esperan, en teoría, a tener el mismo destino que han tenido las otras ya vendidas.
Según confirman varias fuentes del mercado, se espera que la compañía de Ortigüela acabe controlando en total unas 2.000 licencias.
¿Cuál es el negocio de Ares? Las últimas cuentas que están presentadas en el Registro Mercantil son las referentes al ejercicio 2015. En ese año los ingresos alcanzaron 3,7 millones de euros, una cifra muy similar al periodo anterior, con beneficio neto de apenas 25.000 euros. ¿Su objeto social? El transporte de personas y mercancías, el alquiler de vehículos con conductor; negociar y poseer bienes inmuebles, rústicos o urbanos, y negociar y poseer acciones, participaciones y, en general, activos financieros.
Parrondo y sus socios
El otro gran nombre del sector es José Antonio Parrondo. Durante dos años en la anterior década ocupó el puesto de presidente de la Asociación Gremial del Taxi en Madrid, mayoritaria en la capital. Y él también se ha querido subir al carro del negocio de la VTC. Creó en julio del año pasado Cibeles Comfort Cars. Esta sociedad, de la que es administrador único, no cuenta aún con autorizaciones. Pero tanto él como sus inversores -recibió 9 millones de euros de inversores de capital riesgo especializado en ‘startups’- aspiran a controlar hasta un millar de licencias, entre las que adquieran con la nueva inyección de dinero y las que tienen pendientes de concesión por vía judicial.
No es la única sociedad con la que tiene vinculación. Gesstaxi fue creada en el año 2013. Aparece como apoderado y su socio, Ángel Gutiérrez Alonso, como administrador único. A través de esta tiene 46 autorizaciones activas, según el registro de Fomento. No presenta cuentas en el Registro desde el año 2014.
Gutiérrez es el administrador de seis sociedades que controlan casi 80 licencias para operar en la Comunidad de Madrid, de acuerdo al registro.
Cabify también se suma
Estos dos empresarios no son los únicos grandes tenedores de licencias. En esta particular batalla se encuentra Cabify, una de las dos grandes plataformas, junto a Uber, que operan en este sector. La compañía asegura que su tarea de compraventa de licencias es testimonial. Sin embargo, una de sus tres filiales sigue controlando un buen número de permisos.
En concreto, es Maxi Mobility Transporte de Viajeros SL, a través de la cual generó unos ingresos de más de 2 millones de euros durante el ejercicio 2015, tal y como se refleja en las cuentas.
Esa sociedad, que está controlada al 100% por la filial española de Cabify, tiene registradas en Fomento un total de 276 licencias de VTC. Apenas 20 son para operar en la Comunidad de Madrid, siete para Sevilla y 249 para Barcelona. La mayoría de los coches vinculados a esos permisos han sido matriculados durante este ejercicio 2017.
En realidad, Cabify lleva a cabo una tarea de alquiler con opción a compra de esos permisos para que los transportistas puedan ejercer dentro de su plataforma. Según un contrato al que EL ESPAÑOL ha tenido acceso, suscrito a mediados del pasado año, Cabify firma la transmisión de autorizaciones de transporte. En este caso son siete licencias. El precio: 26.600 euros, con el IVA incluido. De ellos, 2.000 euros por licencia como señal y 24.600 al contado por cada una, mediante transferencia o cheque bancario, de manera previa o simultáneamente a la transmisión.
La contraprestación es muy clara: el cumplimiento del contrato de servicio entre Cabify (Maxi Mobility Spain) y la empresa que gestionará esas licencias VTC. Y en ese contrato hay una condición que destaca frente al resto: una exclusividad durante los dos primeros años.
Más de 5.700 activas en España… y subiendo
Estos son tres de los mayores tenedores de licencias en España. Pero también hay otros muchos que controlan paquetes importantes. Es el caso por ejemplo de Business Cars Madrid, que controla 36; o el caso de Servicar 25 Transporte de Viajeros, que cuenta con 33 para la capital madrileña; o Blai Limusinas, que tiene 32 (30 de ellas para Barcelona).
En total, a comienzos de junio había activas en España 5.737 licencias para VTC, frente a las 64.000 de taxi, de acuerdo al Ministerio de Fomento. Se trata del doble de lo registrado en el año 2014. ¿La causa? Un aluvión de concesiones entregadas por sentencias judiciales que se han llevado a cabo por un resquicio legal causado por la ‘ley ómnibus’ aprobada en 2009 (y retocada en 2015).