Otro trimestre más el empresario mexicano Carlos Slim ha visto cómo las cuentas de sus negocios en España se saldan con más pena que gloria. Los números, tanto de FCC -la matriz del grupo de construcción y servicios-, como de la inmobiliaria Realia, presentan una evolución plana.
En ambas empresas, el volumen de negocio al cierre del primer semestre se resiente, y solo los ajustes financieros derivados de una menor deuda financiera y notables quitas del apalancamiento, en el caso de la inmobiliaria, permiten que FCC apenas gane 1,7 millones más y que el beneficio de Realia se quede en 20,4 millones, seis veces inferior al registrado un año antes.
Ingresos de FCC se reducen en 100 millones
Un repaso a los resultados semestrales en FCC sirve para comprobar cómo la matriz -de la que Slim ostenta el 61% y un potencial 20% en prenda caso de que Esther Koplowitz no pueda hacer frente a la deuda que garantiza ese porcentaje-, ingresaba 100 millones menos que un año antes, para quedarse por debajo de los 2.800 millones de euros. Un volumen de negocio que, prácticamente, dejaba planos tanto el ebitda como el beneficio. Subían, en ambos casos, una irrisoria cantidad de apenas 2 millones.
Ni siquiera podía alardear en exceso el empresario azteca de la reciente reestructuración financiera de su deuda. Si bien ha servido para reducirla un 11% respecto a hace un año, hasta 3.913 millones -básicamente por la amortización anticipada parcial de 1.100 millones de euros procedentes de la emisión, en junio, de unos bonos de la filial Aqualia-, la veía aumentada en 322 millones, entre enero y junio, por la expansión estacional del capital circulante, propia del primer semestre, y la inversión de 56 millones realizada, el pasado febrero, en la compra a los accionistas minoritarios del área de Cemento.
Al final, los 500 millones menos de deuda financiera respecto a hace un año permitían a FCC rebajar en 11 millones los gastos financieros, de 120,4 a 109,5 millones.
Desconsolidación de Giant, filial de cemento de EEUU
En esta ocasión, el grupo presidido por Esther Alcocer Koplowitz justificaba la reducción de ingresos, en un 3,4%, por la exclusión de Giant -su filial de Cementos en Estados Unidos-, que quedó desconsolidada del perímetro de la matriz en noviembre de 2016, y, en menor medida, por la fortaleza del euro frente a gran parte de las monedas en las que opera el grupo.
De cara al futuro, FCC está viendo mermada su cartera de pedidos. Al final del primer semestre de 2016, ascendía a 31.500 millones de euros. Ahora se eleva a poco más de 30.150 millones. El valor de los contratos que se van entregando es más alto que el de de los que se están firmando.
Slim echa un cable a FCC en una de sus obras mexicanas
En los últimos 12 meses, FCC Construcción ha entrado en el consorcio para rehabilitar tres tramos de ferrocarril en la región de Transilvania, en Rumanía, por 1.634 millones de euros. También fue elegida para participar en la construcción de la nueva terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional Ciudad de México, un proyecto que precisamente lidera Carso, el grupo constructor propiedad del propio Carlos Slim, accionista mayoritario de FCC. Asimismo, la filial de Medio Ambiente se adjudicaba un contrato para la recogida y tratamiento de residuos de la ciudad texana de Rowlett por 32,5 millones de dólares.
En el caso de la inmobiliaria Realia, el estancamiento de la actividad también sigue siendo la nota dominante. Cerraba el primer semestre de 2017 con 500.000 euros menos de los ingresados un año antes.
Realia acusa la endeble actividad promotora
Aunque la facturación por rentas ascendía a 29,8 millones, con una subida del 4,2%, debido fundamentalmente al incremento de ocupación, desde el 91,8% al 93,5%, la actividad promotora, a pesar de la supuesta mejora del mercado residencial, sigue siendo muy endeble.
Tanto que, en los seis primeros meses de 2017, los ingresos de este segmento retrocedían casi un 14%, hasta los 10,7 millones de euros. Y el margen bruto se situaba con un millón de euros en negativo.
Mismas viviendas vendidas, a menor precio
El motivo, que, a igual número de viviendas entregadas (53), el importe de lo ingresado al escriturar fue de 200.000 euros menos. Tampoco ayudaban las venta de suelo, que solo aportaban 400.000 euros, muy por debajo de los 2 millones ingresados en 2016.
Ante esta situación, Realia sigue analizando el lanzamiento de nuevas promociones en Madrid, Barcelona y alguna otra ciudad con demanda residencial. No obstante, no acaba de verlo claro y dar el paso definitivo.
El 'stock' mantiene la cautela ante nuevas promociones
Entiende la inmobiliaria dirigida por el tándem que forman Juan Rodríguez y Gerardo Kuri Kaufmann -los directivos mexicanos colocados por Slim en la inmobiliaria- que, “a pesar de la mejora, el stock de producto es todavía elevado en la mayoría de ubicaciones y, por tanto, la recuperación de precios, con respecto a antes del inicio de la crisis, es selectiva y concentrada en las zonas con demanda, y el acceso a la financiación de promotores y compradores es muy selectiva”.
Sobre la deuda de la inmobiliaria, la comparativa resulta desigual. Hace un año, el resultado por este concepto se saldaba con un resultado positivo de 109 millones de euros tras aplicar una quita de 113 en el marco de reestructuración de la deuda llevada a cabo con varios fondos de inversión. Ahora, con una deuda financiera neta, rebajada de 890 a 725 millones de euros, Realia se apuntaba un gasto financiero de 7,6 millones, con un tipo medio ponderado de los préstamos, incluidos derivados, que se eleva al 2,09%.