El empresario manchego José Moreno Carretero sorprendía a todos el pasado mes de mayo, cuando un mes antes de la celebración de la junta de accionistas de Sacyr, del pasado 8 de junio, se puso a comprar como loco acciones de la constructora presidida por Manuel Manrique.
A través de Beta Asociados, la sociedad de la que es administrador único, adquiría 40,2 millones de títulos por los que abonaba casi 103 millones de euros al ser comprados a un precio unitario de entre 2,5 y 2,76 euros. Moreno Carretero controla el 100% de esta patrimonial a través de sus empresas Altec, Marbevelsa y Promotora Majariega de Inmuebles.
Inversión de 100 millones en un mes tras seis años parado
La sorprendente actividad bursátil cogía al resto de accionistas por sorpresa. De la noche a la mañana, en apenas tres semanas, el empresario manchego -que no había movido un dedo en la constructora desde hace 6 años, cuando en 2011 entrara con el 5%- elevaba su participación hasta el 12,85%, y convertirse en el segundo accionista de Sacyr, muy cerca del 13% que acredita la familia Carceller a través de la petrolera Disa.
Aunque Beta Asociados explicaba este movimiento por la confianza en la evolución reciente del grupo y en su desarrollo a futuro, teniendo en cuenta el resultado positivo de la reestructuración financiera llevada a cabo en los últimos años, hubo elucubraciones para todos los gustos ante este movimiento sorprendente de Moreno Carretero.
La sombra alargada del expresidente Luis del Rivero
La principal hipótesis barajada es que todo obedecía a una maniobra ideada por su amigo Luis del Rivero, el expresidente de la constructora que fue desbancado de la presidencia de Sacyr en octubre de 2011, siendo sustituido por el actual presidente Manuel Manrique, por las discrepancias surgidas en el seno del consejo por la refinanciación de un crédito de 4.900 millones de euros asociado a la entonces participación del 20% de la constructora en Repsol. Ahora solo cuenta con el 8,2% de la petrolera.
Pero la supuesta amenaza de Moreno Carretero de, primero, pedir otros dos asientos en el consejo y, a partir de ahí, buscar aliados para desbancar a Manrique de la presidencia quedaban en nada, desde el momento en que, a través de la comunicación realizada por Citigroup a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 31 de mayo, se tuvo constancia de que el 12,85% de Moreno Carretero en Sacyr era ficticio.
Citi paga a Moreno 14 millones de prima por la opción de compra
Que, entonces, solo ostentaba el 3,2%, y que el 9,6% restante está en manos de dos contratos de derivados propiedad de Citigroup. Un total de 50 millones de acciones -los 40 millones adquiridos en mayo y otros 10 millones de compras anteriores-, valoradas en 125 millones de euros.
A cambio de agenciarse la opción de compra futura de este paquete, el banco estadounidense pagaba a Moreno Carretero una prima de 13,78 millones de euros a cambio de disfrutar de ese derecho. Estas garantías vencen entre 2018 y 2021. Para entonces, la acción debe rebotar lo suficiente para que Moreno Carretero no se vea en apuros si ese rebote no se produce y Citi no ejerce la opción de compra.
Ante este control a futuro de las acciones de Carretero en manos de Citibank, los grandes accionistas de Sacyr -la familia Carceller, el fundador José Manuel Loureda, el grupo canario Lopesan o el Grupo Fuertes, propietario de la cárnica El Pozo- no tuvieron problema alguno en echar por tierra las intenciones del empresario manchego de solicitar, en la junta del 8 de junio, dos asientos más en el consejo por su teórico 12,85%.
Riesgo de un 10% de Sacyr en derivados
Entendían que Moreno Carretero no tiene capacidad financiera para asumir el enorme riesgo que supone tener casi el 10% del capital de Sacyr mediante contratos de derivados con Citi, en los que se juega 125 millones de euros si la evolución bursátil de la constructora no responde a lo estipulado en esos contratos, y Citi decide no ejercer la opción de compra.
A partir de aquí, el ingeniero manchego ha empezado a deshacer estos arriesgados contratos de derivados. Al comunicar a la CNMV, el pasado 27 de julio, la actualización accionarial derivada de la ampliación de capital liberada, por la que Sacyr entregaba a sus accionistas una acción nueva gratuita por cada 33 que poseían, Moreno Carretero reconocía que había reducido, del 9,66% al 9,38%, las garantías que tiene Citibank sobre 50 millones de sus acciones en la constructora.