20 de julio de 2017. Poco más de un mes después de la compra del Banco Popular por el valor simbólico de un euro, Blackrock superaba el umbral del 6% en el capital de Santander, reforzando su posición como máximo accionista de la entidad presidida por Ana Botín.

Desde entonces, la gestora ha ido comprando y vendiendo paquetes de acciones, pero nunca había bajado de esa barrera hasta ayer. Según los registros de la CNMV, su participación en Santander ha bajado del 6,004% que mantenía el 23 de abril, hasta el 5,957% actual.

Hay que echar la vista atrás hasta octubre de 2016 para comprobar una participación inferior. En concreto, por aquel entonces rondaba el 5,07%.

El movimiento de la gestora se produce a pocas semanas de la presentación de resultados de la entidad, que fue recogida fríamente por el mercado ante la brusca caída del negocio en Reino Unido y el débil crecimiento de márgenes. Desde aquel 24 de abril, el consenso de Reuters ha reducido el precio objetivo de la compañía desde los 6,26 euros hasta los 6,17 euros actuales. Aún así, la cifra supone todavía un espectacular potencial del 14,5% respecto a precios actuales.

El segundo gran accionista del banco sigue siendo Capital Research, con un 3,021% del capital de la entidad que mantiene desde el pasado mes de marzo, cuando elevó su participación en el valor desde el 2,96% que registraba anteriormente.

BlackRock también aprovechó la jornada de ayer para reducir ligeramente su posición en el capital de Sabadell, donde también es el máximo accionista. Actualmente, posee un 5,319% del banco, frente al 5,402% que marcaba en la referencia anterior, fechada el 3 de mayo.