El caos se apoderaba de Madrid en la noche del jueves. La primera jornada del Mad Cool Festival llegaba a su fin y miles de personas querían volver a casa. Un trayecto al que al cansancio y los efectos del alcohol tuvieron que sumarle el caos en el transporte.
Ni taxis, ni Uber, ni Cabify. Las alternativas estaban, literalmente, colapsadas. Y lo estaban, en buena medida, por el error de cálculo cometido por Uber sobre la acogida que tendría su promoción para vivir un evento plagado de ventajas, entre otras, sin colas ni esperas.
Sin embargo, fue todo lo contrario. A la llegada las colas fueron la tónica general (fruto del caos generalizado que se vivió en el recinto), mientras que a la salida los problemas vinieron por el colapso y, sobre todo, porque por primera vez en Madrid se vio el efecto de las llamadas 'tarifas dinámicas' de la compañía estadounidense.
Estas tarifas lo que hacen es aplicar un multiplicador a su precio mínimo en momentos en los que la demanda se dispara, tal y como ocurrió en el día de ayer. De hecho, según los datos de la propia plataforma, los precios pueden multiplicarse desde 1,2 veces hasta 5. O lo que es lo mismo, que el trayecto puede costar hasta un 50% más. Para muestra, esta imagen localizada a través de Instagram donde su precio se multiplica por 2,7 veces.
No fue la única. Las quejas en redes sociales pudieron verse durante toda la noche y durante buena parte de este viernes.
Estas prácticas han sido las que ha denunciado el Taxi en más de una ocasión, puesto que consideran que “lo que pretenden las empresas de licencias VTC es llevarse por delante a nuestro sector y, una vez se queden con él, subir las tarifas como lo hicieron durante el jueves en el Mad Cool”, cuenta a EL ESPAÑOL Víctor, un taxista madrileño.
¿Una fotografía de un Madrid sin taxi?
Y es que el jueves por la noche se pudo comprobar cómo podría ser una ciudad sin el sector del Taxi. Uber, que tenía el pacto con el Mad Cool, superó todas las expectativas de demanda, lo que disparó las tarifas.
La compañía de VTC se vio obligada a poner a casi toda la flota operativa para llevar a todos los asistentes del Mad Cool al recinto, lo que originó un caos dentro de la empresa que provocó que otros muchos usuarios que solicitaron un Uber para moverse por el área metropolitana tuvieran que pagar precios muy altos. Que le pregunten a uno de los miembros de esta redacción que, a las cinco de la mañana, solicitó un Uber desde Plaza de Castilla hasta la calle Antonio Zamora.
Una indignación generalizada entre los usuarios, pero también entre el sector del Taxi, que tuvo que redoblar esfuerzos en Valdebebas. Allí había instalada una entrada exclusiva para VTCs, que molestó bastante a los taxistas; pero estos también se vieron colapsados. Muestra de ello es que los taxistas tuvieron que redoblar esfuerzos en el Mad Cool Festival. Prueba de ello es el vídeo al que ha tenido acceso este periódico. En él, se escucha claramente cómo una taxista alarma a sus compañeros con un “necesitamos refuerzos en el Mad Cool”.
“Fuimos muchos los que tuvimos que irnos hasta Valdebebas, a pesar de que estábamos en nuestras casas descansando. Era un no parar de coger a gente que estaba esperando en la salida a los accesos”, afirma Víctor, el taxista.
¿Cuál es la carrera más barata?
Con este panorama, EL ESPAÑOL ha hecho una simulación de un viaje desde la redacción, ubicada en la Avenida de Burgos, hasta el recinto del Mad Cool.
A pocos minutos de que el festival abriese las puertas, a las 18 horas, coger un Uber costaría entre 21 y 30 euros con tarifa normal. A esas horas de la tarde, la tarifa dinámica comenzaba a funcionar y el precio se tenía que multiplicar por 1,7. Es decir, que en un trayecto de 11 kilómetros se podría pagar hasta 50 euros, lo que significa pagar a 4,5 euros el kilómetro recorrido. A su vez, el tiempo de espera superaba los diez minutos.
La otra compañía con licencia VTC, la española Cabify, ofertaba trayectos desde los 18 euros hasta los 25 euros, con una espera estimada de un minuto. Por último, escogiendo el taxi, a través de la app MyTaxi, el precio que se pagaría no superaría en ningún caso los 17 euros.
Visto lo visto el debate vuelve a estar sobre la mesa. ¿Uber? ¿Cabify? ¿Taxi? ¿Qué opción elegir? Todo depende. Sin embargo, algunas fuentes del sector del taxi consideran que esto es una muestra de que hay partido para todos -aunque algunos no quieran reconocerlo-. "¿Te imaginas qué ocurriría si se cumpliera la ley del 1/30 y sólo hubiera 560 coches con licencia VTC (la que usan Uber y Cabify) circulando por la capital? El taxi, por sí solo tampoco podría haberlo asumido", opinan.