Más real que nunca, y parece que esta vez de forma definitiva. El proyecto Madrid Nuevo Norte, que da nombre a la antigua Operación Chamartín, ya tiene la maqueta que lo define al detalle. Este viernes, el Ayuntamiento de Madrid, el ministerio de Fomento y el Distrito Castellana Norte (San José y BBVA) se han dado la mano para escenificar el consenso y avanzar los detalles del proyecto. 25 años después, y un año más tarde desde que las partes alcanzaran el acuerdo, parece definitivo que la capital cubrirá la brecha urbana existente en su zona norte.

Un proyecto que ha sufrido modificaciones respecto a sus primeras versiones, y que hace más pequeña la zona edificable respecto al proyecto presentado en 2015. "El objetivo es que sea un proyecto equilibrado y sostenible desde el punto de vista territorial, social y medioambiental", explican desde el Ayuntamiento. Esto se traduce en que la edificabilidad total permitida ha caído un 21%, hasta los 2,66 millones de metros cuadrados, frente a los 3,4 millones que se cifraron hace tres años.

Con cuatro zonas diferenciadas (estación de Chamartín, el centro de negocios. Malmea-San Roque-Tres Olivos y Las Tablas Oeste), el proyecto situará la mayor parte de la zona residencial al norte de la M-30; en concreto, 790.000 metros cuadrados del millón dedicado a uso residencial.

En este espacio, apunta el Ayuntamiento, se potenciará el pequeño comercio y los servicios terciarios. Como hasta ahora, la zona de oficinas se mantendrá al sur de la M-30, lugar en el que se mantendrá un 20% de uso residencial. En total, para el Centro de Actividad Económica y Empleo se destinarán 1,2 millones de metros cuadrados.

"Es un proyecto que conecta transversalmente todo el ámbito, e incorpora infraestructuras y conexión por túneles y pasarelas", explicaba el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del consistorio, José Manuel Calvo, este viernes. Cada uno de los cuatro ámbitos, por otro lado, se costearán de forma independiente y proporcional "a los aprovechamientos urbanísticos" de cada uno. 

La nueva propuesta también reduce el número de viviendas a casi la mitad. Así, de las 18.000 viviendas previstas, finalmente se edificarán 10.500. De estas, un 20% serán viviendas protegidas. Además, las cesiones obligatorias que recibirá el Ayuntamiento de los promotores serán en suelo residencial; en total, otras 1.900 viviendas. Con esto, el consistorio dispondrá en total de unas 4.000 para políticas públicas.

Insistiendo en los términos "sostenibilidad", "accesibilidad" y "medio ambiente", el proyecto contempla la creación de un eje verde que conecte Madrid con El Pardo y unos 380.000 metros cuadrados de zonas verdes, las mismas que estaban previstas en el proyecto anterior, los que incluirá 15 kilómetros de carril bici. 

Concurso de ideas para Chamartín y...un nuevo skyline

Otra de las claves del proyecto se centra en la estación de Chamartín como "emplazamiento estratégico", tratando de que se convierta en el gran nodo de transporte público, urbano y metropolitano.

En este punto, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado un concurso internacional de ideas para remodelar la estación. La idea, que esté mejor integrada en la estructura urbana. El ámbito de la nueva estación tendrá una superficie de 236.324 metros cuadrados, en la que estarán comprendidos el edificio de la estación y cuatro fachadas urbanas, con viales de acceso para peatones y para todos los medios de transporte.

"Queremos que los mejores arquitectos y diseñadores nos ofrezcan un proyecto", ha apuntado Ábalos, que ha insistido en que el proyecto es un "buen ejemplo de colaboración público-privada". "Yo cogí este proyecto del PP y no me importa estar aquí, porque pienso que es un proyecto bueno para Madrid", ha señalado el ministro.

El plan, además, es dibujar un nuevo skyline en Madrid, construyendo otras tres torres de altura similar a las que ya hay. 

"Por primera vez, el grado de concreción y definición que tiene este proyecto es de un nivel muy elevado", apuntaba el presidente de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar, que insistía: "Ha privado el interés público sobre el privado, como no podría ser de otra manera".

¿Qué plazos se manejan? Se espera que el proyecto se apruebe en septiembre, en la junta de gobierno municipal. Después, y tras el periodo de alegaciones, sería en diciembre cuando ocurriera la aprobación provisional; después, la Comunidad de Madrid tiene que dar el visto bueno al proyecto de forma definitiva en su consejo de Gobierno.