Unicaja se ve con fuerzas y cree que será ganadora en la batalla abierta con Abanca por hacerse con Liberbank. Una guerra desatada por el banco gallego de Juan Carlos Escotet y sobre la que nadie en Málaga quiere hablar en público. Sin embargo, sotto voce hay quien reconoce que, tras los nervios iniciales del pasado viernes, las cosas se ven cada vez más claras.
En el entorno de la entidad que lidera Manuel Menéndez se sigue con las conversaciones para intentar cerrar el acuerdo que derive en una fusión el banco asturiano que capitanea Manuel Méndez. De momento todo está paralizado por el proceso de due dilligence, que se ha retrasado respecto al calendario inicial. Y es que ambos bancos han preferido actualizar todos los datos con los resultados de 2018, que se cerraron el pasado 30 de enero.
Una vez finalizado ese proceso será el momento de dar los siguientes pasos: ecuación de canje, reparto de poder y, sobre todo, análisis por parte de los consejos de administración para decidir si se sigue o no adelante. Así que el tiempo será el que diga si esta pedida de mano fructifica o, por el contrario, Liberbank se va con la ‘querida’.
El banco asturiano ha repetido en dos ocasiones que, su intención, es seguir explorando la fusión con Unicaja, pero este lunes dejaba claro que “estudiará” una hipotética oferta de Abanca, si se produce. Y esa será clave para el devenir de todo, sobre todo después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya ‘tirado de las orejas’ a la entidad gallega por amagar con una opa, pedir a Liberbank que se desnude, y condicionar a que le enseñe los números el decidir si lanza o no la oferta. Es decir, le recuerda el regulador que en mercados cotizados las opas se plantean, no se anuncian.
Ese ‘tirón de orejas’, unido a los reiterados mensajes por parte del consejo de que Liberbank prosigue explorando su fusión con Unicaja, hacen que en Málaga tengan la sensación de que la operación puede llegar a buen puerto. Además, consideran que su propuesta de matrimonio es mejor que la de Abanca.
En términos de negocio la propuesta es similar, ya que la unión con cualquiera de las dos desembocaría en el sexto mayor banco del país. Sin embargo, en términos de accionistas la situación es radicalmente distinta. En estos momentos, Abanca ofrecería una prima del 43% respecto al cierre del pasado 21 de febrero. Algo que, en opinión de los analistas del Sabadell, “sería difícil rechazar porque iría en contra de los minoritarios”.
Sin embargo, considera que la propuesta de Juan Carlos Escotet “no garantiza el principio de equidad” dado que no trata igual a todos los accionistas. ¿Por qué? Porque ofrece a las antiguas Cajas (accionistas de Liberbank) y a sus accionistas ‘históricos’ la posibilidad de mantenerse en el accionariado de la entidad resultante. Además, “no acredita” la solvencia necesaria.
En términos económicos, Unicaja tiene poco que ofrecer. Al tratarse de un proyecto de fusión la única baza a jugar es la ecuación de canje y así resultaría “complejo” igualar la propuesta gallega. Estima que se podría llegar a un canje del 45% Liberbank - 55% Unicaja, “por debajo ya de la ecuación implícita de cotización” que es del 47% - 53%.
El partido acaba de empezar, todos los actores guardan silencio y juegan sus cartas. Quién se llevará el gato al agua lo dirá el tiempo.
Noticias relacionadas
- Abanca reconoce contactos con accionistas de Liberbank para entrar en su capital
- Abanca da el paso: Escotet quiere crecer y crear el gran banco del norte
- Mapfre comunica que está interesada en hacerse con el control de Caser
- Liberbank asegura que trabaja con Unicaja, aunque estudiará una posible oferta de Abanca