El gobierno británico ha hecho público cuál será el régimen de tarifas en caso de que no haya acuerdo para el Brexit, un pacto que según las autoridades británicas está “diseñado para minimizar el coste para los negocios y los consumidores mientras se protegen las industrias vulnerables”, pero que implicará una tarifa del 10% para los coches extranjeros, incluidos los que se producen en las fábricas españolas.
Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, recordó en declaraciones a EL ESPAÑOL que Reino Unido es el tercer destino de los coches fabricados en España después de Francia y Alemania, más de 300.000 vehículos. En 2016, antes del Brexit y la devaluación fueron más de 400.000. En 2018 el saldo económico suponía 3.000 millones para la economía nacional.
El régimen de tarifas presentado por Reino Unido es temporal y tendrá una validez de doce meses mientras se prepara una política permanente y se analizan las consecuencias. “Los negocios británicos no pagarán aduanas en la mayor parte de bienes al importar a Reino Unido si dejamos la Unión Europea sin un acuerdo”, señaló el gobierno.
Luca de Meo, presidente de Seat, afirmaba recientemente a este periódico que Reino Unido es su tercer mercado, con un crecimiento del 12%, hasta los 62.900 vehículos. “En Inglaterra, poco a poco vamos consiguiendo que la percepción se parezca a la de los alemanes. A los ingleses les gustan los coches dinámicos y Seat tiene este tipo de diseño latino y emocional, lo que nos han permitido llegar a un tamaño suficiente como para ser visibles. Si no vendes 50.000 coches en un mercado como éste no te ven". En dicha entrevista ya había advertido de la importancia de resolver el tema del 'brexit'.
Jamón y plátanos
En total, bajo las tarifas temporales, el 87% de las importaciones totales a Reino Unido por valor no serán sometidas a tarifa. Entre las que sí aparecen los productos cárnicos, con el impacto que podrá tener para el jamón español, “para apoyar a los granjeros y productores que tradicionalmente se han visto protegidos por las altas tarifas europeas”.
También aplica a los vehículos terminados que se producen en España, pero los fabricantes del sector auxiliar, como Antolín y Gestamp, no se verán afectados para no tener problemas con la cadena de suministro.
Asimismo, se verán afectados sectores “en los que las tarifas ayudan a apoyar a los productores británicos contra prácticas de comercio globales injustas, como el dumping y los subsidios estatales.
Así, se mantendrán tarifas para productos como la cerámica (lo que podría perjudicar a Porcelanosa), el fertilizante y el fuel. Para asegurarse de que se mantiene la política de facilitar el acceso a países en vías de desarrollo, mantendrán tarifas en productos como los plátanos (con un previsible impacto sobre los canarios), el azúcar de caña y algunos tipos de pescado.
El ministro de Política Comercial, George Hollingbery, afirmó que “la prioridad sigue siendo llegar a un acuerdo con la Unión Europea”, pero que “deben prepararse para todas las posibilidades”.
“Esta propuesta equilibrada ayudará a mantener los trabajos en Reino Unido y evitar posibles subidas de precios que afectarían más a los hogares más pobres”, añadió.