Los propietarios de la central nuclear de Almaraz -Iberdrola, Endesa y Naturgy- han alcanzado un acuerdo para solicitar la renovación del permiso de explotación de la planta, que con la nueva licencia podrá seguir operando hasta 2028, según han adelantado a este periódico fuentes de la reunión.
Así, el acuerdo se alcanzó de madrugada en una reunión de responsables de generación de las tres compañías, que trasladaron la asamblea de propietarios prevista para el jueves a este viernes, con el fin de tratar de acercar posturas.
Lo hicieron después de que, como contó este periódico, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, les abroncara pidiéndoles que cumplieran con el protocolo que firmaron hace semanas, que recoge un calendario de cierre para los diferentes reactores activos en España. Este calendario señala que el reactor Almaraz I estará en marcha hasta 2027, y Almaraz II hasta 2028. Naturgy, Iberdrola y Endesa, junto con EDP, firmaron este protocolo con Enresa, la empresa pública que se encarga de la gestión de los residuos radiactivos.
El conflicto se encontraba, en base, en la cantidad de inversión para mantener activa la planta y en que Iberdrola (52%) y Naturgy (11%) quieren dejar abierta la posibilidad de que, si tras pedir la autorización, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reclama inversiones que "hacen imposible" la viabilidad económica de la planta, puedan volver a sentarse a negociar si la cierran o no, algo que a Endesa (36%) no le convencía.
Entonces, ¿cómo se ha superado el conflicto? Las tres eléctricas firmaron un plan de negocio de 400 millones de euros en diez años, pero Iberdrola y Naturgy exigían poner un tope que no se superara en ningún caso en más de 15% adicional la cifra inicial. Ahora, esa umbral se ha aumentado hasta el 50%; es decir, la inversión será de hasta 600 millones. El mecanismo, por su parte, se mantiene, y se sentarán a hablar, si es necesario, después de que el CSN se pronuncie.
El acuerdo ha sido aprobado en la Asamblea de Propietarios que se ha celebrado este viernes en Almaraz, desde donde se ha puesto en marcha la petición de la solicitud de la renovación del permiso, que sería de 7,4 años para el grupo I de Almaraz y de 8,2 años para el II. Almaraz I operará hasta el 1 noviembre de 2027 y de la Almaraz II hasta el 31 de octubre de 2028.
"Los estudios que acompañan a esta solicitud y, en concreto, la Revisión Periódica de Seguridad (RPS) realizada ponen de manifiesto el buen estado de la planta desde el punto de vista de seguridad para afrontar este nuevo periodo de explotación", ha asegurado la propia central en un comunicado.
25 años más de actividad
La decisión, que tenía que tomarse antes del 31 de marzo, también garantiza el futuro en el caso de las centrales de Ascó y Vandellós II (Endesa e Iberdrola) aunque en este caso no se ha establecido tope a la cifra de inversión.
Con este acuerdo para la central, se garantizan 25 años de actividad económica y empleo. En este sentido, además de la prolongación de la vida útil, después se da el periodo de trabajos de predesmantelamiento y desmantelamiento.
El cierre de Almaraz se enmarca además dentro de las previsiones del paquete de energía y clima aprobado por el Gobierno, que prevé que en 2030 queden 3.000 GW de energía nuclear en el mix energético de España.
Asimismo, el calendario aprobado por las eléctricas y Enresa, recoge el cierre ordenado de los siete reactores que actualmente se encuentran activos desde 2027 hasta 2035. Después de la clausura de Almaraz, será de Ascó I (2029), Cofrentes (2030), Ascó II (2033) y Vandellós y Trillo (2035).