El Boeing 737 MAX de Ethiopian Airlines, que se estrelló el pasado 10 de marzo provocando la muerte de 157 personas, habría sufrió el impacto de un ave o un cuerpo extraño en un sensor durante su despegue. Este incidente provocó el envío de datos incorrectos, la activación del sistema MCAS de forma errónea que habría hecho descender a la aeronave y, en última instancia, que terminara estrellándose, según han confirmado dos fuentes a la cadena ABC News.
Se espera que los primeros resultados preliminares de la investigación del accidente de Ethiopian Airlines se publiquen este jueves por la mañana. Este mismo miércoles, Boeing emitió un comunicado en el que la compañía instaba a la precaución y a "no especular y sacar conclusiones sobre los hallazgos antes de la publicación de los datos de vuelo y el informe preliminar".
Durante las últimas semanas, todas las sospechas se han centrado en el sistema MCAS. Este software ha sido introducido en la versión MAX del 737. La necesidad de contar con esta novedad es debida a que los motores de esta aeronave son más grandes y están colocados en zonas del ala distintas a versiones anteriores de esta familia.
Esta variación cambia la aerodinámica de la aeronave y hace que el ángulo de ataque del avión sea distinto al de versiones anteriores de la familia 737. El MCAS se activa en el momento que detecta que este ángulo es demasiado pronunciado y obliga a la nariz del avión a descender.
Tanto en el accidente de Ethiopian, como en el sufrido por otro 737 MAX de Lion Air cinco meses antes, los pilotos reportaron que estaban intentando elevar el avión sin éxito mientras la aeronave descendía. Esta circunstancia, así como algunos restos encontrados en el lugar del accidente, ha hecho que se señale al MCAS como origen de ambas tragedias aéreas.
La revisión del software tardará semanas
La Agencia Federal de la Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció el pasado lunes que Boeing necesita "tiempo adicional" para seguir trabajando en la revisión del software del 737 MAX.
El regulador norteamericano ha indicado que espera recibir en las próximas semanas las mejoras del software que ha llevado a cabo la compañía para proceder a su aprobación. Asimismo, ha aclarado que someterá esta actualización a una "revisión de seguridad rigurosa" y no dará luz verde a la misma para su instalación hasta que esté "satisfecha" con el envío.
El fabricante norteamericano reunió la semana pasada a 200 profesionales de aerolíneas de todo el mundo -entre los que había pilotos, responsables de seguridad y de mantenimiento- en su factoría de Renton, Estados Unidos. En este encuentro Boeing presentó una serie de mejoras que tiene previsto implementar tanto en el software como en los manuales de la aeronave tras los dos accidentes de Etiopía e Indonesia.