Se intuye que, poco a poco, empresa y localidad se van entendiendo. Atrás queda la imagen que se vivió en enero, cuando centenares de personas se echaron a la calle en Andorra (Teruel) pidiendo alternativas para el cierre de la planta ante la visita de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Hoy, apenas seis meses después, el nuevo ayuntamiento y la eléctrica parecen remar en la misma dirección. Hay plan, dicen los dos, para Andorra. En concreto, para las 153 personas que emplea la central térmica, que bajará la persiana el 30 de junio de 2020. Este lunes, el nuevo gobierno local y su alcalde, el socialista Antonio Amador, se reunían con representantes de la eléctrica que dirige José Bogas. El resultado, más acercamiento que diferencias.
En ese encuentro, que duró más de dos horas, Endesa volvió a poner sobre la mesa el plan que, de momento, es tan solo un papel. Aquí, la eléctrica ha propuesto desarrollar hasta 1.000 MW de nueva potencia solar fotovoltaica con una inversión de unos 800 millones de euros. Un plan mucho más concreto que el que la eléctrica está buscando para el cierre de la central de Compostilla (León), por las diferentes condiciones que ofrece este terreno.
En Andorra, por eso, hay esperanza. "Nuestra voluntad es que la primera fase pudiera estar en construcción cuando se iniciasen los trabajos de desmantelamiento de la central, con lo cual daríamos continuidad a todo lo que es empleo", explicaba este lunes el director general de la eléctrica en Aragón, Ignacio Montaner. No obstante, los plazos con los que se juegan dependen también del Ministerio que preside Ribera, que tiene que autorizar el cierre, solicitado el pasado diciembre.
La línea ferroviaria, ¿para la localidad?
Además de los terrenos propios donde se levanta la central, Endesa posee una línea ferroviaria en la localidad turolense donde se transportaba el carbón de exportación hasta la central. Teniendo en cuenta que, tras el cierre de la central, esta vía quedará en desuso, el Ayuntamiento de Andorra ya ha comunicado a la eléctrica su interés por quedarse con la línea.
Endesa, por un lado, asegura que está dispuesta a hablar de esta cesión, algo que debería analizarse con los gobiernos de Aragón y de España. El Consistorio, por otro, ya ha solicitado una reunión con Adif para estudiar la posibilidad de que la línea siga funcionando. Según el alcalde, esto podría colocar a Andorra como una de las localidades "mejor conectadas" con el puerto de Tarragona. Según creen en el Ayuntamiento, la vía podría ser de exportación de productos o convertir la localidad en un puerto donde almacenar mercancías, tal y como contó La Comarca.
Planes para la localidad que, de momento, son eso. No obstante, el nuevo ayuntamiento ya se ha sentado con la empresa para tratar de que Andorra sufra el cierre de su central lo menos posible. El objetivo está claro.