El mundo de la empresa anda nervioso ante la investidura de Pedro Sánchez. Les preocupa el giro a la izquierda que puede suponer la llegada de ministros de Podemos al Gobierno, algo a lo que que hasta ahora el Partido Socialista (Psoe) se había negado por activa y por pasiva.
Diversas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explican que este cambio en los planes de Pedro Sánchez puede suponer una deriva 'anti empresa'. No les convence que se pueda crear un gran ministerio con poder fiscal y laboral sobre las empresas, con el objetivo de "cambiar las condiciones de vida la gente". Es decir, que pueda implementar el impuesto a la banca y las grandes fortunas, reordenar el impuesto de Sociedades y hacerse cargo de la persecución de la evasión de impuestos.
Los empresarios consultados explican que "la solución para ayudar a la gente y lograr que recupere poder adquisitivo pasa por más y mejor empresa; no por poner trabas a la actividad empresarial", tal y como pretenden algunas de las medidas propuestas por el equipo de Podemos.
Y es que, dentro de las exigencias que la formación morada ha hecho a Pedro Sánchez se encuentra también un aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.200 euros antes de que acabe la legislatura; recuperar la negociación colectiva y derogar las subcontratas de la actividad principal (un guiño, entre otros sectores, a las camareras de piso).
Prácticamente todas las políticas solicitadas por Podemos contemplan un aumento de los costes empresariales, algo que podría poner en jaque a algunas empresas. "No hay que olvidar que el 98% del tejido empresarial en España lo componen pequeñas y medianas empresas", recuerdan. Y es que estas compañías todavía no han logrado recuperarse por completo de las heridas de la crisis, por lo que incrementar sus gastos podría comprometer su viabilidad.
Otras fuentes consultas explican que toda medida que ahora mismo reste competitividad laboral a España puede tener un efecto negativo. Ante el contexto de incertidumbre actual, limitar las capacidades en materia laboral a las empresas se ve como un peso innecesario para meter en la mochila de las compañías.
Pendientes de la investidura
A la empresa le preocupa también que las finanzas públicas se puedan deteriorar si llega un aumento desmesurado del gasto en los Presupuestos Generales del Estado para 2020. "Sería nefasto para la confianza del país, y para la recuperación del empleo", sentencian.
El servicio de estudios de Mapfre ha presentado su estudio de previsiones para 2019. El informe señala que el déficit primario actual parece insostenible cuando el gasto público, por ejemplo, ha sido uno de los motores del crecimiento en el primer trimestre del año (2,4%). Es por ello que detectan indicios, como el enfriamiento de las exportaciones, de que la actividad en los siguientes trimestres se ralentizará.
Pese a ello, en el caso de España, el servicio de estudios de la aseguradora ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para este año, del 2,3% al 2,4%, y en dos décimas las de 2020, del 1,9% al 2,1%. Se espera que la economía española siga creciendo más que la eurozona, aunque advierte de que la expansión fiscal, como el recurso al ahorro y a la renta, encontrarán sus límites en 2020.
Los tiempos
Todavía queda mucho para comprobar si, de verdad, el Psoe de Pedro Sánchez y Podemos logran cerrar un acuerdo. Los empresarios seguirán de cerca las palabras de Pedro Sánchez para intentar adivinar cuál va a ser su política económica, pero en este momento la preocupación por lo que pueda pasar es patente.
Lo que nadie en el mundo de la empresa entiende es el giro a la izquierda de Pedro Sánchez en los últimos días. Desde las elecciones del 28A, los dirigentes socialistas han dedicado buena parte de sus esfuerzos a tranquilizar a los empresarios y a explicarles que no se permitiría la llegada de Podemos al Ejecutivo. Unas palabras que ahora podría llevarse el viento, generando una gran desconfianza de los empresarios en el Gobierno que ahora pueda formarse.
Podemos tiene dudas
No hay que olvidar que desde el entorno de la empresa siempre se han mostrado más partidarios de un gran acuerdo entre Psoe y Ciudadanos, o que al menos éste se abstenga y facilite la investidura de Sánchez para permitir un Gobierno estable, constitucionalista y moderado.
En Podemos, en cambio, creen que ese giro a la izquierda que prevé la empresa podría no producirse. En el entorno del partido explican que el Psoe insiste en no compartir el Gobierno, y que eso podría dificultar la formación de Gobierno. ¿Qué ocurrirá? En cuestión de horas lo sabremos.