Inteligencia Artificial: las empresas exigen una regulación favorable y una visión optimista
Expertos coinciden en señalar estos dos puntos como claves para el desarrollo de la herramienta.
1 octubre, 2019 04:17Noticias relacionadas
Las nuevas tecnologías llevan años presentes en nuestro día a día, cambiando la forma en la que hacemos las cosas. El ámbito laboral no es una excepción, y así puede observarse en numerosas start-ups, dispositivos y sistemas desarrollados y adaptados especialmente para el mundo profesional.
Uno de estos sistemas que está cada vez más cerca de ser una firme realidad es la Inteligencia Artificial (IA). Es cierto que existen ya ciertas incursiones en la sociedad, como los altavoces inteligentes con asistentes virtuales, pero queda trabajo por hacer para que esta herramienta desarrolle todo su potencial.
Una visión más optimista hacia las nuevas tecnologías en el ámbito laboral y una regulación más favorable y que deje claras las responsabilidades son algunos de los puntos que los profesionales en materia de IA señalan como importantes para que se dé ese correcto desarrollo.
Estas son algunas de las ideas en la que coincidieron los seis expertos de diversos sectores empresariales que participaron el pasado jueves en el Debate EL ESPAÑOL: Inteligencia Artificial, aplicación práctica y potencial futuro, con la colaboración de Bankia.
Actuales aplicaciones por sectores
Durante la primera parte del debate, los participantes tuvieron la oportunidad de exponer cómo se está aplicando y trabajando con la IA en sus compañías y sectores.
El turno de palabra lo abrió Ángel Luis Morales, director del Centro de Excelencia en IA de Bankia, que comentó que su empresa "apuesta por esta herramienta, porque la tenemos en nuestros planes a futuro y la consideramos clave para alcanzar esa eficiencia a la que se apunta en el sector".
Cecilia Medina, Responsable I+D+i de Sernauto y Coordinadora de la Plataforma Tecnológica Española de Automoción y Movilidad - Move to Future, también acudió al debate, indicando que el sector del automóvil está aplicando esta tecnología de forma focalizada en el vehículo autónomo.
"Ya se está aplicando la Inteligencia Artificial en aspectos como el reconocimiento facial, pero queda trabajar para mejorar en la conducción autónoma, como en la percepción del entorno o la toma de decisiones", señaló Medina.
En representación del sector sanitario acudió Adolfo Fernández-Valmayor, director general de Organización, Procesos, TIC y Digital de Quirónsalud. Aprovechó su intervención para hablar de un futuro en el que los robots atiendan a los pacientes, en colaboración con los doctores.
"Está demostrado que los robots pueden acertar tanto o más que los profesionales, pero aún no están preparados para esa conversación y relación con el paciente que tienen los médicos", explicó Fernández-Valmayor.
Chatbots y futuro del empleo
Lorenzo García Tamarit, CEO y cofundador de The Logic Value, comentó el trabajo que su empresa está haciendo en la inclusión de esta herramienta en la atención al cliente, a través de asistentes virtuales que ocupen estas tareas.
"El gran reto es conseguir que los asistentes virtuales sean capaces de desarrollar conversaciones complejas, que sepan responder a los giros que pueda hacer el usuario, y para eso hay que dotarlos de un buen contenido y conocimiento, como el que tenemos los seres humanos", dijo García.
Marta Balbás Gambra, Manager en Applied Intelligence de Accenture España, también aportó su perspectiva sobre este asunto, señalando la importancia de que los "asistentes virtuales aprendan de los diferentes profesionales para que puedan ayudar realmente a los usuarios", sin llegar a "deshumanizarse las relaciones, porque no estamos dispuestos a perderlas".
En cuanto al futuro del empleo, los expertos coinciden en que traerá muchos cambios y que algunos de ellos supondrán destrucción de puestos de trabajo, pero que también significará la creación de muchos otros nuevos.
En esta línea, los participantes del Debate EL ESPAÑOL: Inteligencia Artificial señalaron que el reto estaba en la reinvención de esos profesionales cuyo puesto de trabajo iba a desaparecer, en la reubicación del talento.
"No hay que preocuparse por la máquina que me va a quitar el empleo, sino por ese compañero que sabe relacionarse bien con estos dispositivos y sabe adaptarse. Ese es el que de verdad me puede dejar en el paro", dijo Morales, para ejemplificar la importancia de la reinvención personal y profesional.
También la colaboración entre máquina y humano fue uno de los puntos señalados. Enrique Serrano, vicepresidente de la Comisión de Inteligencia Artifical y Big Data de AMETIC, apuntó a que esta tendencia puede traer consigo "la obtención de muy buenos resultados, mucho mejores que con ambas partes por separado".
En esta misma línea, Fernández-Valmayor señaló el enorme potencial que tiene la combinación de médico y de robots, que puede ofrecer el trato del doctor y sus análisis más la interpretación de datos de las máquinas, "dando como resultado una precisión de diagnóstico muy elevada".
García Tamarit utilizó la afición de su hijo por los videojuegos para comentar que "los chicos que ahora disfrutan de las videoconsolas serán los mejores futuros cirujanos o profesionales cuando se hagan muchas de estas actividades a distancia, porque están acostumbrados a manejarse en tres dimensiones".
En lo que también coincidieron los seis expertos que acudieron al debate fue la importancia de las relaciones humanas, y que aquellos puestos de trabajo en los que estas son más importantes no desaparecerán. "Todos preferimos el trato humano con los enfermeros o los médicos a tratar con una máquina", afirmó Marta Balbás.
Retos éticos y regulación
La aplicación de la Inteligencia Artificial en los diversos sectores profesionales viene de la mano de sus consiguientes desafíos a nivel ético en todos los ámbitos. Para hacer frente a ellos, el primero paso que señalan los asistentes es la regulación, que debe "dejar claras las responsabilidades en este sentido", como apuntaron varios participantes.
En el sector de la automoción, y en particular por el desarrollo del vehículo autónomo, surgen numerosas cuestiones. "Cuando se dé un accidente, ¿a quién debe proteger el coche? ¿A los ocupantes? ¿A los peatones? Si hay ancianos, niños,… Hay muchas cosas por hacer y resolver antes de sacar el coche autónomo a la calle", explicó Medina.
En la toma de decisiones también aparecen estos retos. García Tamarit destacó la importancia de "introducir en las máquinas información no sesgada" para que las decisiones que se tomen a partir de sus análisis no lo estén también.
"Si los datos no se introducen en los dispositivos de análisis con responsabilidad, puede que terminemos negando el acceso a hipotecas a gente que realmente si lo hubiera tenido en otras circunstancias", ejemplificó.
Los ponentes aprovecharon el tiempo de debate para intercambiar opiniones en relación a la formación académica, coincidiendo todos ellos en que la que se imparte ahora "debe cambiar" para adaptarse a la nueva realidad.
"Lo que no puede ser, por ejemplo, es que en Medicina se estudien las partes del microscopio cuando es posible que al salir los estudiantes de la facultad se utilicen aparatos mucho más avanzados", dijo Fernández-Valmayor.
Marta Balbás señaló como importante la educación en materia de protección de datos. "Todos los usuarios de dispositivos móviles se descargan aplicaciones gratuitas sin fijarse, y esto implica que les has pagado con tus datos, lo que es algo grave".
La situación actual de España en esta materia no es la ideal. "Estamos muy a la cola en patentes e inversión", sentenció Enrique Serrano. Él, como los otros cinco participantes, señalaron la importancia de una regulación más favorable, que permita avanzar.
"Una sociedad no se puede permitir que determinada gente que tiene ideas que no puede desarrollar en la gran empresa no tenga la verdadera opción de dar ese salto y plasmar esto. No tiene sentido. Tenemos que trabajar a nivel de leyes", recalcó García.
El panel de expertos quiso destacar la importancia de que la sociedad cambie su visión sobre las nuevas tecnologías en el ámbito laboral. Así, pese a que ahora se ven con negatividad y se percibe como amenaza para el empleo, los expertos señalan "la gran mejora y oportunidades" que pueden brindar a la sociedad si las aceptan.