Bruselas

"Ya se trate de coches o de redes sociales, cualquier empresa que opere en Europa debe cumplir con nuestras reglas, independientemente de cuál sea su accionariado. El señor Musk lo sabe muy bien. Está familiarizado con las reglas comunitarias sobre coches y se adaptará rápidamente a la Ley de Servicios Digitales", avisa el comisario de Mercado Interior, el francés Thierry Breton.

Esta ha sido la reacción más contundente entre los dirigentes de la UE a la noticia de la compra por 44.000 millones de dólares de Twitter por parte del multimillonario dueño de la empresa automovilística Tesla. En Bruselas preocupa cada vez más la influencia omnímoda que acumulan los gigantes digitales estadounidenses. No sólo Twitter, sino también Facebook o Google.

Por eso, la UE ha aprobado en las últimas semanas una reforma pionera a nivel mundial cuyo objetivo es poner coto al poder de estas plataformas y someterlo a controles democráticos. Crear, en definitiva, una auténtica 'Constitución Digital Europea'.

La última pieza de esta reforma se acordó la madrugada del pasado sábado, apenas horas antes de que se confirmara la compra de Twitter por Elon Musk. Se trata precisamente de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), la que más impacto tendrá sobre la red del pájaro azul.

Y es que el objetivo de esta norma es aumentar la responsabilidad de las plataformas sobre los contenidos y productos que intercambian sus usuarios. Por ejemplo, falsificaciones o estafas, contenidos ilegales como la pornografía infantil o la incitación al odio, pero también campañas de desinformación y fake news

Erradicar los bots

"En la actualidad, tenemos que hacer frente a grandes retos como la lucha contra la desinformación y plataformas como Twitter deben ser nuestros aliados. Es positiva la intención de Musk de erradicar la existencia de bots de spam para la lucha contra la desinformación. En cualquier caso, si la empresa quiere operar en Europa deberá hacerlo bajo nuestras reglas, sea quien sea su propietario", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Adriana Maldonado, representante del PSOE en el comité de Mercado Interior de la Eurocámara.

La DSA refuerza también la protección de los derechos fundamentales, en particular la libertad de expresión y de prensa y el pluralismo. Y otorga nuevos derechos a los usuarios de Twitter y el resto de redes sociales a la hora de denunciar y exigir la rectificación de decisiones de moderación de contenidos injustificadas. Unas obligaciones que la compañía tendrá que cumplir aunque deje de cotizar en bolsa y sea ahora el juguete de Musk.

En este sentido, la multimillonaria operación no cambia nada. "Las reglas que acaban de adoptarse se aplican a las plataformas sociales independientemente de quién sea su propietario, y eso es extremadamente importante. Desde este punto de vista, para nosotros (la compra de Twitter por Musk) no es algo que tenga un impacto a día de hoy", ha insistido el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer. 

La Ley de Servicios Digitales se aplica a todos los intermediarios online, pero establece obligaciones más exigentes para las grandes plataformas: aquellas con más de 45 millones de usuarios, cifra equivalente al 10% de la población europea. Una categoría en la que, en principio, entrará Twitter. 

Mitigación de riesgos

Estas empresas deberán realizar una vez al año un análisis de los riesgos que engendra su actividad y adoptar medidas correctivas para mitigarlos. La norma define, en concreto, cuatro tipos de riesgos: la difusión de contenidos ilegales, los efectos adversos sobre los derechos fundamentales, la manipulación de sus servicios que pueda tener un impacto sobre procesos democráticos y seguridad pública y cualquier impacto negativo en materia de violencia de género, menores o salud física o mental de los usuarios.

En la actualidad, la UE ya cuenta con un Código de Conducta contra la Incitación Ilegal al Odio en internet, aunque de carácter puramente voluntario. Según el último informe de aplicación que data de octubre de 2021, Twitter es la segunda plataforma que recibe más notificaciones de contenidos ilegales, sólo por detrás de Facebook. La compañía evalúa el 81,8% de las denuncias en el plazo marcado de 24 horas (en línea con la media del sector) y tiene una tasa de retirada del 49,8% (por debajo de la media del 62,5%).

En el contexto de la guerra en Ucrania y de la manipulación de la información online asociada al conflicto, los colegisladores han introducido un nuevo artículo a la Ley de Servicios Digitales que establece un mecanismo de reacción frente a crisis, por ejemplo, de seguridad o sanitarias. En ese caso, la Comisión Europea podrá exigir a las grandes plataformas que adopten medidas correctivas proporcionales y eficaces para limitar las amenazas en internet. Estas medidas específicas, que deben respetar los derechos fundamentales, están limitadas a tres meses.

El Ejecutivo comunitario será el responsable de aplicar la nueva norma a las grandes plataformas y ya ha prometido hacerlo de forma estricta. Los incumplidores se enfrentan a multas de hasta el 6% de su volumen de negocios total del año anterior. Se prevé que la Ley de Servicios Digitales, una vez completados todos los procedimientos de adopción, pueda empezar a aplicarse a gigantes como Twitter a partir de mediados de 2023.

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