El goteo de bajas en el panel de bancos que aún sirve de referencia para el cálculo del euríbor sigue su curso. Este martes, el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) comunicó la retirada del heleno Banco Nacional de Grecia, que desde este miércoles ya no proporcionará datos para calcular los diferentes plazos del índice interbancario.
La salida del banco griego, que prolonga la del italiano Monte dei Paschi di Siena en enero, reduce ya a 18 el número entidades que compone el panel de bancos que aporta los datos a partir de las que se establece un índice que, en el caso del plazo a 12 meses, es la principal referencia para las hipotecas a tipo variable en España. Antes de la crisis ese panel estaba formado por más de 40 entidades. Entre las 18 entidades que aún permanecen en el panel, cuatro españolas: Banco Santander, BBVA, CaixaBank y CecaBank.
CUENTA ATRÁS HACIA EL MÉTODO HÍBRIDO
En el comunicado en el que anunció la baja del Banco Nacional de Grecia, EMMI aseguró que "el impacto de su retirada en la representatividad y la robustez del índice es límitada". Aunque, sobre todo, lo que dejó claro es que esta novedad no le aparta de su principal línea de actuación en estos momentos, que no es otra que progresar en la nueva metodología híbrida para el cálculo del euríbor. "El cese de la contribución del Banco Nacional de Grecia no afecta a los planes de EMMI para la metodología híbrida y la reforma del euríbor, que estará completada en el cuarto trimestre de 2019".
En efecto, la intención de EMMI pasa por tener preparado este nuevo cálculo para fin de año. Esta reforma, iniciada durante la crisis precisamente para eliminar el riesgo de manipular el euríbor y precisa para cumplir con la nueva normativa europea para los índices de referencia del mercado, buscará sustituir el modelo actual, con el que el euríbor se calcula a partir de los datos que propociona ese panel de bancos sobre el interés al que prestarían dinero a otros bancos a distintos plazos, por otro integrado por los datos de operaciones reales del mercado de manera preferente, pero también por datos históricos y los datos de expertos -de ahí lo de híbrido, porque resultará de una mezcla de referencias-.
Es decir, pretenderá pasar del sistema actual, basado en intenciones y no en transacciones, a otro que se alimentará todo lo que pueda de operaciones reales precisamente para que el 'nuevo euríbor' refleje de manera más fiel la realidad del mercado y sea más transparente y fiable. Hasta la fecha, las pruebas realizadas muestran que este nuevo cálculo es más 'nervioso', con oscilaciones más bruscas que el actual.
A la espera de que EMMI tenga preparado el nuevo método, las autoridades europeas, ante el riesgo de que el Instituto no lo tuviera listo para fin de año y el euríbor perdiera entonces su condición de índice de referencia para las nuevas operaciones desde el 1 de enero de 2020, han ampliado durante dos años más, hasta finales de 2021, la vigencia de índices de referencia como el euríbor antes de cumplir con lo establecido en el Reglamento sobre índices de referencia del mercado (BMR).