El Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) sigue quemando etapas en su carrera por llegar a tiempo para tener preparado la nueva metología del euríbor antes del 1 de enero de 2020, la fecha límite para que los índices de referencia cumplan con la normativa europea. Este martes, EMMI difundió los datos que recabó en el ensayo que realizó entre mayo y julio de 2018 con el cálculo híbrido en el que trabaja para reformar el euríbor.
Aunque el Instituto matiza que estos datos se publican "solo con fines informativos" y "podrían no ser indicativos de datos futuros", lo cierto es que proporcionan una lectura interesante de lo que puede dar de sí el euríbor cuando pase a estar calculado con la nueva fórmula. Tomando los datos del ensayo, la media mensual del euríbor para el plazo de 12 meses, que es la que se toma en cuenta en las revisiones hipotecarias en España, se situó en el -0,247% en mayo de 2018. En junio subió hasta el -0,215%. Y en julio, último mes de la muestra, escaló al -0,181%.
Los tres datos estuvieron por debajo de los que se registraron con el actual método de cálculo del euríbor, cuyo promedio se situó en el -0,188% en mayo, en el -0,181% en junio y en el -0,18% en julio.
Estas cifras apuntan a una mayor sensibilidad por parte del euríbor híbrido, con oscilaciones más bruscas, puesto que primero bajó más que el actual, hasta ese -0,247% cuando el mínimo histórico del euríbor no pasó del -0,191% a comienzos de 2018, y luego reaccionó con más velocidad en las subidas, puesto que en esos tres meses repuntó 6,6 puntos básicos, cuando el actual euríbor no llegó a subir en total ni un solo punto básico en ese periodo. Es más, tras 10 meses seguidos de subidas, el actual euríbor apenas ha repuntado 7,5 puntos básicos, desde el -0,191% de marzo de 2018 hasta el -0,116% de enero de 2019.
Como especifica EMMI, realizó este trabajo con datos de 15 de los 20 bancos que entonces componían el panel de bancos que ofrecen los datos a partir de los cuales se calcula el euríbor. Ahora el número ha bajado a 19 porque en enero de este año Monte dei Paschi di Siena abandonó el panel. Antes de la crisis estaba compuesto por más de 40 entidades.
ACABAR CON LA MANIPULACIÓN
Este ensayo forma parte de los trabajos que EMMI viene realizando desde mediados de 2017 para dar formar a un euríbor híbrido que reforme el actual euríbor, una labor que fue encargada por las autoridades europeas tras los escándalos de manipulación que alcanzaron a este índice. En una primera fase, EMMI intentó que el euríbor fuera calculado completamente a partir de los datos recogidos en las transacciones reales del mercado, pero en mayo de 2017 reconoció que este "sistema no era viable" por la insuficiencia de las operaciones y los datos procedentes del mercado.
Acto seguido se puso a trabajar ya en otro fórmula, la del euríbor híbrido, mediante la que intentará calcular el euríbor con los datos del mercado siempre que sea posible, pero también con datos históricos y con datos de expertos en caso de que los datos del mercado no sean sólidos ni suficientemente representativos.
"La proximidad de la fecha límite no solo apura a EMMI, sino también a las compañías, los bancos y todos los actores del mercado que toman el euríbor como referencia"
El fin último de este proceso consiste en acabar con el sistema actual, mediante el que el euríbor se calcula a partir de los datos que facilita el panel de bancos no sobre operaciones de mercado, sino sobre el interés al que estarían dispuestos a prestarse dinero entre ellos a un plazo determinado, desde una semana hasta un año. Es decir, es un índice basado en voluntades o intenciones, no en la realidad del mercado, con lo que es más fácilmente manipulable, que es lo que se intenta evitar.
FECHA LÍMITE: 1 DE ENERO DE 2020
El problema para EMMI es que se le acaba el tiempo. El Reglamento europeo de índices de referencia de junio de 2016 y su desarrollo (BMR) establecen que a partir del 1 de enero de 2020 solo podrán emplearse en el mercado los índices de referencia que cumplan con unos nuevos requisitos que velan por su seguridad, para evitar nuevas manipulaciones, y representatividad. Esta fecha límite acabará seguro con la actual referencia interbancaria a un dia, el Eonia, cuya puesta a punto se ha descartado. Será reemplazada por una nueva referencia, bautizada como Ester, promovida por el Banco Central Europeo.
¿Y qué ocurre con el euríbor? Bajo su actual formato, nunca pasará los nuevos requisitos, con lo que está condenado a desaparecer. De ahí que EMMI este trabajando a contrarreloj para llegar a tiempo con su reforma. Para ello, primero necesita la autorización del organismo correspondiente, que este caso es la Autoridad de Servicios Financieros y de Mercados de Bélgica -la CNMV belga-, algo que EMMI tiene previsto solicitar en "el segundo trimestre de 2019". Y luego continuará con sus trabajos preparatorios para tener listo el euríbor híbrido antes fin de año y recibir todos los permisos para que sea tomado como un índice de referencia.
"El euríbor seguirá siendo el euríbor. La reforma se basa en su metodología, orientada a que cumpla los requisitos de las nuevas normas para que, precisamente, el euríbor sobreviva"
Su objetivo, de hecho, pasa por una transición en la que simplemente la nueva metología híbrida sustituya, sin solución de continuidad, a la actual en el transcurso de 2019. Es decir, lo que se cambia no es la referencia, que es y seguirá siendo el euríbor, sino la metodología, en la que EMMI está trabajando para que cumpla todos los requisitos y garantizar así su continuidad. Sin esa nueva metodología que lo haga más fiable, el euríbor estará condenado. Si EMMI no llega para enero o no recibe la autorización, el euríbor dejará de ser la referencia de los nuevos contratos, aunque la CNMV belga podría dar el visto bueno a que se mantenga como referencia de los contratos ya existentes.
La proximidad de la fecha límite no solo apura a EMMI, sino también a las compañías, los bancos y todos los actores del mercado que toman el euríbor como referencia. Desde el 1 de enero el actual cálculo del euríbor no será la referencia, pero todavía se ignora si la nueva metodología híbrida será válida porque aún no se sabe si será aceptada por las autoridades. Y no es poco dinero el que está en juego. Los cálculos apuntan a que el euríbor, en sus distintos plazos, es la referencia para contratos con un valor superior a los 180 billones de euros. Precisamente por esta relevancia y por la considerable incertidumbre que podría generarse, las instituciones europeas están tramitando la posibilidad de retrasar la fecha límite para dar más tiempo a EMMI.