Este miércoles fue el estreno del 'tiering', el sistema con el que el Banco Central Europeo (BCE) pretende aliviar el impacto de los tipos de interés negativos en el sector bancario europeo. Y su entrada en vigor provocó un auténtico movimiento de dinero en los conductos del sistema financiero.
En la víspera, el 29 de octubre, el exceso de liquidez existente en la Eurozona ascendía a 1,72 billones de euros, nutridos fundamentalmente por los 462.532 millones que los bancos tenían aparcados en la facilidad de depósito de del BCE y los 1,4 billones que tenían en reservas.
El 30 de octubre, primer día con el 'tiering' en marcha, el exceso de liquidez apenas varió, se situó en los 1,73 billones. Lo que sí se modificó fue su composición. El dinero aparcado en la 'ventanilla' de la facilidad de depósito menguó hasta los 224.905 millones. Es decir, menos de la mitad que el día anterior. Pero ese dinero no se volatilizó, sino que fue transferido a las reservas, que crecieron hasta los 1,64 billones.
¿A qué se debió este movimiento? A que el 'premio' del 'tiering' recae en las reservas, no en el dinero de la facilidad de depósito.
En concreto, el alivio del BCE consiste en lo siguiente. Hasta la fecha, ya había una cantidad exenta de tener que pagar la 'sanción' que supone que los tipos de interés de la facilidad de depósito estén en negativo. Es una sanción porque al estar por debajo del 0%, los bancos tienen que pagar un interés por el dinero que les sobra -cuando están por encima del 0%, cobran un interés por ese dinero-. Ese volumen exento eran las reservas mínimas que los bancos deben atesorar. Hasta el 29 de octubre, esa cantidad era de 133.215 millones. Por encima de este nivel, los bancos tenían que pagar por sus reservas excesivas.
Desde el 30 de octubre, esa cantidad pasa a ser de 134.141 millones porque empieza un nuevo periodo de mantenimiento de reservas, que durará hasta mediados de diciembre. Ahora, y según lo establecido con el 'tiering', el BCE coge esa cantidad, la multiplica por seis veces y la cifra resultante es la que queda libre de pagar los tipos negativos. En total, la suma exenta alcanza los 804.846 millones de euros, que pasarán a estar remunerados al 0%. Vamos, que no pagan intereses ni los cobran. Es decir, antes pagaban por las reservas que tuvieran por encima de esos 133.215 millones; ahora pagan por las reservas que rebasen estos 804.846 millones.
Según lo dispuesto por el BCE, ese multiplicador 'mágico' de seis veces se aplica únicamente sobre las reservas excesivas, no sobre el dinero aparcado en la facilidad de depósito, de ahí el trasvase registrado el 30 de octubre. Antes, les resultaba indistinto porque todo el exceso de liquidez iba a una 'bolsa' común y pagaba el mismo interés; ahora, con el sistema escalonado del 'tiering', ya no es así, por eso han pasado su liquidez de un lado a otro.
En lo que más interesa a los bancos, que no es otra cosa que pagar menos por el dinero que les sobra, el efecto es evidente. El 29 de octubre, con ese exceso de liquidez de 1,72 billones expuesto a la sanción del -0,50%, la 'factura' diaria que tenían que pagar ascendía 23,7 millones de euros -8.642 millones al año-. El 30 de octubre, con la liquidez expuesta a esa sanción reducida a los 1,06 billones de euros por la entrada en vigor del 'tiering', la 'factura' baja a los 14,5 millones de euros -5.310 millones al año-. Por el camino, por tanto, un ahorro superior a los 3.000 millones anuales.