La última ronda de resultados de la banca ha puesto sobre la mesa el grave problema de rentabilidad al que se enfrenta el sector. En concreto, la rentabilidad media sobre el activo (ROA) de los seis bancos que forman parte del Ibex 35 se situó a cierre de marzo en el 0,32%. Es decir, el sector apenas extrae 0,3 euros de beneficio a cada 100 que moviliza con sus activos, que en el periodo ascendían a 3,20 billones de euros.
El ROA es una ratio que el mercado valora cada vez más para medir la rentabilidad de las entidades financieras. En concreto, este indicador mide la rentabilidad sobre los activos totales de un banco y se calcula dividiendo ambas partidas entre sí.
Casi la mitad del total de los activos del sector, 1,54 billones de euros, corresponden al Banco Santander que, según sus últimas cuentas trimestrales, extrae un ROA del 0,49%. El activo de BBVA se acerca a los 731.000 millones de euros a cierre de marzo, para un ROA del 0,26%.
En un escenario de desplome de beneficios y expansión de los activos para el sector, CaixaBank saca una rentabilidad del 0,3% a un activo de 416.391 millones de euros, mientras que el ROA de Bankia se situó en el 0,2%, para cerca de 210.000 millones de euros de activos que maneja la entidad.
Bankinter en el banco que mayor rendimiento saca a su activo, con un 0,55% a cierre del primer trimestre (para un activo de 86.586 millones de euros), mientras que Sabadell es la cruz del sector por esta valoración, con un ROA del 0,12%.
Advertencia del regulador
El Banco de España también ha advertido recientemente del grave problema que supone la baja rentabilidad del sector. En su su último Informe de Estabilidad Financiera, el organismo comandado por Pablo Hernández de Cos explica cómo la rentabilidad del sector bancario descendió en 2019 y la crisis asociada al Covid-19 "la presionará adicionalmente, en particular a través de la reducción de varias partidas de ingresos y del aumento de pérdidas por deterioro”.
Es un hecho. En los últimos años la rentabilidad del sector bancario europeo se ha mantenido en niveles muy bajos e inferiores a su coste de capital. Para comprobarlo, no hay más que observar otro termómetro como es el ROE (rentabilidad sobre recursos propios) de las entidades. Durante el primer trimestre también se vio duramente golpeado por la crisis ampliando su brecha, para mal, con el coste de capital, que es la rentabilidad mínima que un inversor exige, de forma teórica, para invertir en una entidad.
Es cierto. Los bancos llegan a esta crisis con una mejor posición de solvencia y de liquidez que en 2008. Pero no son rentables. A cierre de marzo, y con la brusca caída de los beneficios registrada en el primer trimestre, el ROE del Banco Santander se situó en el 6,31%, desde el 7,85% del primer trimestre de 2019. El de BBVA que registró pérdidas de 1.792 millones de euros a cierre de marzo se ha desplomado hasta el 2,4%, mientras que el de CaixaBank ronda el 4,5%.
Las fuertes caídas también se han notado en Bankia, donde el ROE a cierre de marzo se situó en el 3%, mientras que Bankinter es el único que mantiene su rentabilidad por encima del coste de capital, al situarse en el 10,2%.
El impacto de los tipos de interés
Desde el Banco de España apuntaban esta semana a que “debe tenerse en cuenta que, al menos en parte, la baja rentabilidad del sector se encuentra asociada a una situación de crecimiento nominal reducido y de tipos de interés bajos e incluso negativos, que es muy posible que se alargue todavía más tras esta crisis". El organismo apunta además a la presión que esta situación ha ejercido también sobre las cotizaciones del sector, duramente golpeadas en los mercados de valores y a precios casi 'ridículos' desde una perspectiva histórica.
Los expertos tienen claro, además, que el esperado incremento de la morosidad derivado de la crisis también presionará la rentabilidad del sector durante los próximos meses, con las entidades centradas en dotar de liquidez a las empresas y familias afectadas por la crisis.
Ante esta situación, los objetivos de rentabilidad establecidos en los planes estratégicos han quedado en cuarentena, lo que anticipa que la tendencia seguirá la senda descendente de años anteriores. En concreto, el ROA del sector se redujo del 0,61% al 0,52% en 2019 según el Banco de España, mientras que el ROE medio lo hizo desde el 8,3% al 7,1%.
El pasado año, las principales causas para la caída de los indicadores de rentabilidad en el sector se basó en la reducción de los resultados de operaciones financieras (ROF), el aumento de los gastos de explotación (con los fuertes ajustes de personal en algunas entidades como Santander o CaixaBank), además de los recortes por el deterioro del fondo de comercio de BBVA y Santander.
A todos esos factores, este año se suma el enorme volumen de provisiones con las que la banca busca protegerse de la pandemia. Solo en el primer trimestre ascendieron a 3.900 millones de euros en los bancos del Ibex. Y todos ellos coinciden en que la cifra se irá incrementando en los próximos meses, según vayan evolucionando los riesgos de la crisis.
“Como se ha analizado previamente, la crisis del coronavirus afectará adversamente al volumen de actividad económica y, por tanto, de crédito", advierte el Banco de España, recordando que un 20% de ese crédito está destinado a los sectores más afectados por el parón económico que ha provocado el coronavirus.