BBVA se ha convertido en el primer banco español en dar el paso de cobrar por los depósitos a particulares. Una estrategia que el sector ya venía realizando con grandes empresas e institucionales y que el banco azul trasladará ahora a los saldos poco vinculados que superen los 100.000 euros.
La entidad ha tomado esta decisión (conocida por los clientes, según explican, hace semanas y confirmada este martes por 'Expansión') en un entorno en el que el impacto de la pandemia de la Covid-19 en resultados se suma al escenario de tipos negativos que ha obligado a revisar las políticas de comisiones (cobros en ventanilla incluidos) para penalizar a los clientes menos rentables.
Sin embargo, pocos se habían atrevido hasta ahora a atravesar la línea roja que suponían los depósitos de minoristas. Tal y como adelantó Invertia, el holandés ING anunció en noviembre que empezaría a cobrar en abril 10 euros mensuales a los clientes de su Cuenta Naranja con más de 30.000 euros que no tuviesen domiciliada la nómina. En este caso, y según explicó la entidad en aquel momento, la medida afecta a un 4% de sus clientes totales.
Ahora, BBVA se engancha a la tendencia con el cobro de un 0,025% a los saldos sin vinculación (que solo usan el banco para 'guardar' el dinero, sin tener contratada una nómina u otros productos ) que superen esos 100.000 euros que actualmente garantiza el Fondo de Garantía de Depósitos.
El interés del sector por cobrar por los depósitos tiene su lógica. El BCE lleva años gravando a las entidades por guardar sus depósitos en el organismo, con el objetivo de que ese dinero entre en movimiento y toda la liquidez 'enchufada' al sector se mueva hacia la economía real en forma de crédito.
Fue en marzo de 2016 cuando el entonces presidente del organismo monetario, Mario Draghi, establecía el tipo de facilidad de depósito en el -0,40%. Ahora, la cifra se sitúa en el -0,50%. Y las previsiones que manejan los bancos apuntan a que los tipos negativos estarán presentes en el mercado hasta mediados de 2031.
Aunque es un secreto a voces que todos los bancos acabarán siguiendo la estela iniciada por Credit Suisse e ING para hacer frente a este escenario, el movimiento no deja de sorprender tras los meses de rotundo rechazo del sector a trasladar a los particulares ese coste por los depósitos.
Y todo esto se produce en un momento en el que, como consecuencia de la crisis, el ahorro de los españoles está en máximos históricos, tras crecer un 63% en los nueve primeros meses de 2020, según datos del Banco de España.