El banquero italiano Andrea Orcel ganará unos 7,5 millones de euros (8,9 millones de dólares al cambio actual) anuales, con su salario fijo y sus compensaciones variables, cuando sea consejero delegado de UniCredit. Además, tendrá derecho a dos años de indemnización por un valor total de hasta 15 millones de euros (17,93 millones de dólares).
Así se recoge en los documentos que ha publicado el banco italiano en su página web, con vistas a la junta de accionistas que elegirá al próximo consejo de administración para el periodo 2021-2023. Esta asamblea, que se celebrará el próximo 15 de abril, refrendará el nombramiento.
UniCredit, el mayor banco de Italia por volumen de activos, ha presentado una lista de candidatos que incluye como consejero delegado a Orcel. El mismo que se encuentra en España en medio de una disputa judicial con Banco Santander, al que reclama 112 millones de euros por cancelar su fichaje. También se vota la elección como presidente del exministro de Economía Pier Carlo Padoan.
Partidas salariales
Orcel recibirá un salario fijo anual por valor de 2,5 millones de euros y una compensación variable que podrá alcanzar hasta el doble de esa cantidad.
En el caso de 2021, la remuneración variable, que generalmente está relacionada con una serie de objetivos, no dependerá de ellos. Es decir, Orcel tendrá un incentivo en el primer año en cualquier caso, aunque no consiga las metas que se fije el banco.
UniCredit no ha detallado de cuánto será esta compensación en 2021. A partir de entones, ese variable tendrá que ir ligado a la consecución de los objetivos, tal y como exige el Banco Central Europeo (BCE).
Para "atraer y retener talentos de alto nivel", UniCredit ha aumentado el importe máximo de bonificaciones en las salidas de estos directivos "de 7,2 millones a 15 millones de euros" anuales. Orcel, apunta el banco, podrá recibir hasta 15 millones de euros, resultado de dos "salarios globales" anuales.
El anterior consejero delegado, el francés Jean Pierre Mustier -que tendría que haber dejado el cargo en abril pero dimitió en febrero por discrepancias con el equipo directivo- renunció en 2020 íntegramente a la retribución variable, por valor de 2,4 millones, y se recortó un 25 % su sueldo, equivalente a 300.000 euros. La entidad cedió esos 2,7 millones a la Fundación UniCredit.