La Sareb ha alcanzado un acuerdo para poner fin a los litigios judiciales que mantenía con su plantilla a cuenta de diversos conceptos retributivos de los años 2017 a 2019 y 2020, según ha podido saber Efe. Para cubrir este tema, la compañía había provisionado 13 millones de euros.

La sociedad registró el acuerdo el pasado lunes 6 en la Audiencia Nacional, según han confirmado a Efe fuentes conocedoras de la operación, y está previsto que sea homologado en las próximas semanas.

El primero de los conflictos afectaba al plan de fidelización para trabajadores que formaron parte de la compañía entre marzo de 2017 y febrero de 2020, incentivo que Sareb no abonó por estimar que no se habían cumplido los objetivos marcados.

Por lo que respecta al bonus de 2020, la compañía decidió no abonarla alegando que la pandemia de coronavirus no permitió alcanzar los objetivos inicialmente establecidos para ese ejercicio.

Ambas demandas fueron estimadas parcialmente a favor de los trabajadores en la Audiencia Nacional, en sendas sentencias de febrero y noviembre de 2022, respectivamente, que se encontraban recurridas ante el Tribunal Supremo por ambas partes.

Plan de fidelización

Para los años 2017 a 2020 la Sareb puso en marcha un plan de fidelización, al que podían adherirse los trabajadores interesados y que tenía por objetivo la permanencia en la empresa durante ese tiempo, a cambio de lo cual se percibía un incentivo en proporción porcentual al salario del puesto.

Sin embargo, la Audiencia Nacional entendió que la empresa nunca comunicó a los empleados el objetivo que debía cumplirse para alcanzar el incentivo.

En cuanto el bonus de 2020, la Audiencia Nacional declaró el derecho de todos los partícipes de dicho plan de retribución variable a percibir la remuneración que corresponda, al considerar que "los estragos que la pandemia de 2020 produjeron en toda actividad empresarial, incluida la de la Sareb, harían que las cifras de negocio que pudieron considerarse posibles en otros años, resultasen imposibles en 2020".

Ello implicaba que el cumplimiento del objetivo "quedaría sujeto a la exclusiva voluntad de una de las partes", añadía la sentencia.

Aunque la Sareb cuenta en la actualidad con más de 300 empleados, el acuerdo afecta a la plantilla existente en los periodos correspondientes a los conceptos retributivos citados, dejando fuera a la alta dirección, que no estaba incluida.

Las mismas fuentes recuerdan que el acuerdo no tendrá impacto negativo en las cuentas de los ejercicios 2022 y 2023, ya que su impacto no superará la provisión que se hizo en 2021 para hacer frente a las demandas de los trabajadores.