Las familias cada vez deben menos dinero a los bancos: su deuda cae a mínimos de 2006
Los españoles se han desapalancado considerablemente desde la crisis financiera.
20 noviembre, 2023 02:28Las familias cada vez deben menos dinero a los bancos. Desde la pasada crisis financiera, los españoles han llevado a cabo un proceso de desapalancamiento que ha llegado a tal punto que en la actualidad la deuda de las familias con las entidades financieras está en mínimos desde mayo de 2006, antes de la gran crisis.
El último dato disponible, correspondiente al pasado septiembre -y que es una cifra provisional-, habla de que las familias españolas mantienen una deuda en hipotecas y otro tipo de préstamos de 676.930 millones de euros, lo que supone el nivel más bajo desde mayo de 2006.
El dato está influido por la evolución del endeudamiento hipotecario. Más concretamente, 497.948 millones de euros corresponden a préstamos para la compra de vivienda, dato que está en mínimos desde 2006, mientras que los 178.982 millones restantes corresponden a créditos al consumo y otro tipo de financiación a hogares.
"Las familias llevan años reduciendo sus niveles de endeudamiento y la situación financiera de los hogares es mucho mejor que en la crisis de 2008", explica María Romero, analista de Analistas Financieros Internacionales (Afi) en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.
Y es que la reducción de la deuda ha permitido a las familias colocarse en una situación de mayor solvencia en comparación con la que tenían antes de la gran crisis, cuando el fuerte apalancamiento de los hogares fue uno de los factores que dio lugar a la crisis financiera.
Precisamente, el mayor importe de deuda familiar con las entidades financieras se registró en 2008. En noviembre de aquel año, apenas dos meses después de la caída de Lehman Brothers, acumulaban 878.736 millones de euros en hipotecas y otros préstamos. Esta cifra es casi un 30% superior al endeudamiento actual.
El mínimo histórico coincide con el primer registro de la serie histórica del Banco de España, que corresponde a enero de 2003. En aquel momento, la deuda era de 359.178 millones de euros. En tan sólo cinco años esa cifra se multiplicó por 2,5 veces al calor de la burbuja inmobiliaria.
Reducción reciente
En los últimos meses, esta deuda ha registrado una caída considerable. Concretamente, en el último año (de noviembre a noviembre) se ha reducido en un 3,6% o, lo que es lo mismo, en 25.000 millones de euros.
"La reducción reciente tiene mucho sentido dado el entorno de elevados tipos de interés en el que nos encontramos. Los hogares que tenían ahorros y la posibilidad de utilizarlos para cancelar préstamos o hipotecas han cancelado sus deudas para evitar pagar el aumento de los intereses", añade la experta de Afi.
[Los clientes disparan el uso de ahorros para devolver anticipadamente sus hipotecas]
Algo que se ha notado mucho en las hipotecas. Las familias españolas han disparado las amortizaciones anticipadas de estos préstamos a lo largo de este año, especialmente en el caso de los préstamos variables por temor a que el Euríbor pudiera encarecer aún más sus cuotas.
A esta reducción reciente de la deuda también ha coadyuvado el hecho de que las familias están dejando de pedir préstamos, especialmente hipotecas. Les desincentiva a hacerlo el contexto de tipos de interés altos, que ha derivado en un fuerte encarecimiento de los precios que se ofrecen en el mercado para las hipotecas fijas, las más populares durante los últimos años.
Los datos así lo avalan. La firma de hipotecas se desplomó un 22,6% en septiembre, según los datos del Consejo General del Notariado. Una fuerte caída que, con todo, supone una moderación frente a los retrocesos de meses anteriores.
En todo caso y como apunta Romero, "la mejora de la situación financiera de los hogares es positiva para la economía, ya que les permitirá afrontar mejor los trimestres venideros, que serán complicados".
¿Un problema para los bancos?
Ante esta situación, cabe preguntarse cuál puede ser la consecuencia para los bancos de una España más desapalancada y que va necesitando menos crédito. "La morosidad podría aumentar, aunque por debajo de los niveles alcanzados en la anterior crisis financiera, en la medida en que se conjugan un menor apalancamiento de las familias y un menor deterioro económico previsto", anticipa Romero.
De hecho, algunos banqueros achacan el ligero repunte de morosidad que se está produciendo al hecho de que hay menos crédito en el sistema, por lo que los morosos representan una porción más alta del total.
Las entidades son conscientes de que el crédito es la piedra angular del sistema, aunque no han mostrado demasiada preocupación por la situación. "España se ha desapalancado durante quince años, cada año hay menos préstamos en el sistema. Esto es malo para los bancos, pero es relativamente sano el nivel de deuda [para la economía]", apuntó Onur Genç, consejero delegado de BBVA, en un foro reciente.