Los grandes bancos españoles van a desfilar uno a uno durante los próximos días para presentar ante el mercado sus resultados del primer semestre. Y el saldo va a ser muy positivo para el sector, que aumentará casi un 20% sus ganancias en comparación con las mismas fechas del año pasado.
En concreto, los seis mayores bancos del país van a publicar unas ganancias de los seis primeros meses del año de, aproximadamente, 14.706 millones de euros, lo que supone un 19% más que en las mismas fechas del pasado ejercicio, de acuerdo con las previsiones de Renta 4.
A nivel consolidado, Santander superará los 6.000 millones de euros de beneficio (+15,4%); BBVA ganará 4.584 millones (+18%); CaixaBank, 2.560 millones (+19,7%); Sabadell, 732 millones (+30%); Bankinter, 480 millones (+14,5%), y Unicaja, 307 millones (+107%).
Tomando como referencia únicamente el segundo trimestre, los seis bancos cotizados españoles ganarán más de 8.000 millones de euros, es decir, un 23% más que en el primer semestre de 2023.
Por bancos, el beneficio de Santander será de 3.195 millones (+20%); el de BBVA, de 2.384 millones (+29%); el de CaixaBank, de 1.553 millones (+21%); el de Sabadell, de 424 millones (+18%); el de Bankinter, de 278 millones (+19%), y el de Unicaja, de 196 millones (+72%).
Gravamen al sector
Este año, estos bancos ya han hecho frente al pago del impuesto extraordinario al sector. Concretamente, han ingresado en las arcas del Estado 1.478 millones de euros por este concepto, esto es, un 32% más que el año anterior.
Las entidades realizaron en febrero el desembolso correspondiente al tributo que grava los resultados de 2023. Esto es así porque el impuesto extraordinario se paga con un cierto decalaje. Así, el gravamen sobre los resultados del ejercicio 2024 se pagará en febrero de 2025.
Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, el pasado jueves durante su intervención en el Seminario de Apie.
ApieSantander
El importe desembolsado en el primer semestre por el impuesto extraordinario (que se convertirá en permanente, según los planes del Gobierno) equivale a una décima parte del beneficio global que estos bancos han cosechado a lo largo de la primera mitad del año.
Un año más, CaixaBank -primer banco por activos a nivel doméstico- fue la entidad que tuvo que hacer un mayor desembolso, con 493 millones de euros (+32% respecto al año pasado). Ordenados por su volumen de negocio en España, Santander pagó 335 millones (+50%); BBVA, 285 millones (+27%); Sabadell, 192 millones (+22%); Bankinter, 95 millones (+23%), y Unicaja, 78,6 millones (+23%).
Mejora del margen de intereses
La mejora de estos beneficios se apoyará en un avance del margen de intereses, según valoran desde Jefferies en un reciente informe. "Mientras el crecimiento del crédito en general se mantiene apagado, vemos algunos signos tempranos de recuperación en hipotecas y préstamos a empresas, junto a un crecimiento en crédito al consumo", apuntan sus analistas.
Estos expertos creen que, gracias a esto, las dinámicas de los márgenes bancarios están siendo "sólidas".
"Aunque esperamos que el coste de los depósitos aumente ligeramente en el trimestre y se produzca algo de contracción en el rendimiento de los activos, esperamos que esto se limite dado que el Euríbor promedio del segundo trimestre de 2024 terminó siendo más alto que lo que marcaban nuestras expectativas y las de los bancos", apuntan los analistas de Jefferies.
Por su parte, los expertos de UBS apuntan en un reciente informe que "todavía existe margen para una repreciación mayor (de la cartera de crédito) como resultado de una mayor visibilidad sobre la sostenibilidad de las previsiones de ganancias combinada con unos retornos de capital atractivos".
Estos analistas destacan que la "imagen macro general" se mantiene "resiliente", a pesar de los recientes signos de moderación, con el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creciendo en torno a un 1% y el de España, un 2% este año.
"El mercado de trabajo se mantiene sólido y la inflación está probando ser más pegajosa de lo anticipado inicialmente", añaden. Algo que está ralentizando las bajadas de los tipos de interés, lo que viene bien a la banca.
De extraordinario a permanente.
El impuesto se aplicará en 2025. El Gobierno prorrogó el impuesto extraordinario para que también grave los resultados del ejercicio 2024, por lo que los bancos tendrán que pagarlo en 2025. Inicialmente, el gravamen solamente iba a aplicarse sobre los ejercicios 2022 (pagadero en 2023) y 2023 (abonado este año).
Y luego será permanente. El Ejecutivo ya ha mostrado su intención de hacer el impuesto permanente a pesar de que se diseñó como extraordinario para el contexto de subida de los tipos de interés. Aunque ya se ha acercado a los grupos parlamentarios para ello, mantiene a la banca sin información al respecto.
Los grandes bancos españoles van a desfilar uno a uno durante los próximos días para presentar ante el mercado sus resultados del primer semestre. Y el saldo va a ser muy positivo para el sector, que aumentará casi un 20% sus ganancias en comparación con las mismas fechas del año pasado.
En concreto, los seis mayores bancos del país van a publicar unas ganancias de los seis primeros meses del año de, aproximadamente, 14.706 millones de euros, lo que supone un 19% más que en las mismas fechas del pasado ejercicio, de acuerdo con las previsiones de Renta 4.
A nivel consolidado, Santander superará los 6.000 millones de euros de beneficio (+15,4%); BBVA ganará 4.584 millones (+18%); CaixaBank, 2.560 millones (+19,7%); Sabadell, 732 millones (+30%); Bankinter, 480 millones (+14,5%), y Unicaja, 307 millones (+107%).
Tomando como referencia únicamente el segundo trimestre, los seis bancos cotizados españoles ganarán más de 8.000 millones de euros, es decir, un 23% más que en el primer semestre de 2023.
Por bancos, el beneficio de Santander será de 3.195 millones (+20%); el de BBVA, de 2.384 millones (+29%); el de CaixaBank, de 1.553 millones (+21%); el de Sabadell, de 424 millones (+18%); el de Bankinter, de 278 millones (+19%), y el de Unicaja, de 196 millones (+72%).
Gravamen al sector
Este año, estos bancos ya han hecho frente al pago del impuesto extraordinario al sector. Concretamente, han ingresado en las arcas del Estado 1.478 millones de euros por este concepto, esto es, un 32% más que el año anterior.
Las entidades realizaron en febrero el desembolso correspondiente al tributo que grava los resultados de 2023. Esto es así porque el impuesto extraordinario se paga con un cierto decalaje. Así, el gravamen sobre los resultados del ejercicio 2024 se pagará en febrero de 2025.
Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, el pasado jueves durante su intervención en el Seminario de Apie. Apie Santander
El importe desembolsado en el primer semestre por el impuesto extraordinario (que se convertirá en permanente, según los planes del Gobierno) equivale a una décima parte del beneficio global que estos bancos han cosechado a lo largo de la primera mitad del año.
Un año más, CaixaBank -primer banco por activos a nivel doméstico- fue la entidad que tuvo que hacer un mayor desembolso, con 493 millones de euros (+32% respecto al año pasado). Ordenados por su volumen de negocio en España, Santander pagó 335 millones (+50%); BBVA, 285 millones (+27%); Sabadell, 192 millones (+22%); Bankinter, 95 millones (+23%), y Unicaja, 78,6 millones (+23%).
Mejora del margen de intereses
La mejora de estos beneficios se apoyará en un avance del margen de intereses, según valoran desde Jefferies en un reciente informe. "Mientras el crecimiento del crédito en general se mantiene apagado, vemos algunos signos tempranos de recuperación en hipotecas y préstamos a empresas, junto a un crecimiento en crédito al consumo", apuntan sus analistas.
Estos expertos creen que, gracias a esto, las dinámicas de los márgenes bancarios están siendo "sólidas".
"Aunque esperamos que el coste de los depósitos aumente ligeramente en el trimestre y se produzca algo de contracción en el rendimiento de los activos, esperamos que esto se limite dado que el Euríbor promedio del segundo trimestre de 2024 terminó siendo más alto que lo que marcaban nuestras expectativas y las de los bancos", apuntan los analistas de Jefferies.
Por su parte, los expertos de UBS apuntan en un reciente informe que "todavía existe margen para una repreciación mayor (de la cartera de crédito) como resultado de una mayor visibilidad sobre la sostenibilidad de las previsiones de ganancias combinada con unos retornos de capital atractivos".
Estos analistas destacan que la "imagen macro general" se mantiene "resiliente", a pesar de los recientes signos de moderación, con el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creciendo en torno a un 1% y el de España, un 2% este año.
"El mercado de trabajo se mantiene sólido y la inflación está probando ser más pegajosa de lo anticipado inicialmente", añaden. Algo que está ralentizando las bajadas de los tipos de interés, lo que viene bien a la banca.
De extraordinario a permanente.
El impuesto se aplicará en 2025. El Gobierno prorrogó el impuesto extraordinario para que también grave los resultados del ejercicio 2024, por lo que los bancos tendrán que pagarlo en 2025. Inicialmente, el gravamen solamente iba a aplicarse sobre los ejercicios 2022 (pagadero en 2023) y 2023 (abonado este año).
Y luego será permanente. El Ejecutivo ya ha mostrado su intención de hacer el impuesto permanente a pesar de que se diseñó como extraordinario para el contexto de subida de los tipos de interés. Aunque ya se ha acercado a los grupos parlamentarios para ello, mantiene a la banca sin información al respecto.