Así lo pone de manifiesto el informe elaborado por Fierce Pharma. En el primer trimestre del año, se contabilizaron 2.398 despidos. Una cifra que se incrementa hasta los 7.616 trabajadores afectados en el segundo trimestre. En total, al menos 10.014 puestos de trabajo se han perdido en la industria farmacéutica. 

Esta cantidad podría ser incluso mayor, ya que muchas compañías no dan el número concreto de trabajadores a los que afectarán las rondas de despidos, sino el porcentaje.

Algunas reducciones de personal fueron "masivas", reconoce Fierce Pharma en su análisis del segundo trimestre. Por ejemplo, Akari Therapeutics (una compañía biofarmacéutica en etapa clínica) despidió a dos tercios de su personal en mayo. Por su parte, Amylyx redujo el 70% de su plantilla después de que su fármaco para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Relyvrio, fracasara en abril y fuera retirado del mercado.

Mayo fue el peor mes del trimestre, con 20 rondas de despidos, frente a las 12 registradas el mes anterior y las seis notificadas en junio. Los ceses en este mes incluyeron a algunas grandes compañías, como Gilead, Pfizer, Takeda y Bayer.

La compañía alemana ya anunció en marzo, tras perder cerca de 3.000 millones de euros en 2023, que pondría en marcha un plan estratégico para ahorrar 2.000 millones anuales. Este incluiría despidos "sustanciales". En mayo, anunció el cese de 1.500 empleados, dos tercios de ellos directivos.

Al cierre de su año fiscal (finaliza en marzo), la japonesa Takeda también anunció un plan de reestructuración tras ganar un 54% menos en su ejercicio. El programa incluye iniciativas para optimizar la fuerza laboral, simplificando algunas estructuras divisionales y priorizar rigurosamente su cartera de I+D. Y llegaron los despidos: 340 empleos.

Instalaciones de Takeda.

Destaca también la escindida Kenvue, la antigua división de Consumer Health de Johnson & Johnson. La compañía ha prescindido de 900 puestos de trabajo. En el caso de Gilead, la compañía estadounidense despidió a 58 trabajadores. Por su parte, Pfizer cesó a 74 empleados, según el registro de Fierce Pharma.

Y aún hay más. Novartis despidió en el mes de abril a 680 trabajadores y Bristol Myers Squibb a 2.220. "Los recortes de plantillas continuaron la tendencia alcista dentro de las grandes farmacéuticas", destaca el informe mencionado.

España

En España, la industria farmacéutica también ha comunicado ceses este año. Es el caso de Sanofi, que anunció un despido colectivo que afectará a 89 puestos de trabajo, la mayoría de ellos en Cataluña. Afectará principalmente a las unidades de negocio de biopharma y otras funciones corporativas.

"Las causas que fundamentan la decisión empresarial cuya intención se comunica son de carácter productivo y organizativo", explica la farmacéutica en un comunicado. Y añade: el objetivo es "adaptar la estructura y funcionamiento a las necesidades actuales y futuras del sector, asegurando su competitividad y viabilidad futuras".

Por su parte, Roche Diagnostics puso en marcha en mayo un expediente de regulación de empleo (ERE) en su centro de Sant Cugat, en Barcelona. El objetivo de la compañía es recortar 50 puestos de trabajo.

Según indicaron fuentes de la multinacional helvética, "el inicio de este procedimiento responde a las necesidades de la compañía de adaptarse a los rápidos cambios en las necesidades del mercado sanitario español y mundial, simplificar procesos y acelerar la toma de decisiones".