Un niño bebe agua embotellada.

Un niño bebe agua embotellada. Europa Press

Distribución

El agua mineral, sin frenos en plena sequía: se encarece un 7% en el último año y hace temer un verano de récord

Si no llueve 30 días en primavera es muy posible que lleguen restricciones; sin ellas, el agua embotellada ya se encareció un 10% el pasado verano.

19 enero, 2024 03:48

El aviso es ya muy serio: o llueve 30 días en primavera o llegarán restricciones a las grandes ciudades andaluzas. En la mira están Sevilla, Málaga o Córdoba, donde verse limitaciones al consumo ya al arranque del verano. La alternativa entonces sería inevitablemente recurrir al agua embotellada, pero el problema es que, aquí también, ha golpeado fuertemente la inflación.

En el último año el precio del agua mineral embotellada se ha disparado un 7,4%, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística, que llegan hasta diciembre. 

Es el resultado de un año de constantes subidas alentadas por la escalada general de precios y marcado por las altas temperaturas. Las cifras, de hecho, muestran que su valor se desbocó con el arranque del calor: desde marzo a octubre las subidas de precio han sido de dos dígitos en términos interanuales.

[Las grandes ciudades andaluzas sufrirán restricciones de agua el próximo verano por la sequía]

Es decir, en marzo el agua embotellada costó un 13,3% más que en marzo del año anterior, y así ha sucedido en los meses posteriores, en los que siempre escaló más de un 10% cada mes, hasta llegar a noviembre: la subida entonces fue del 8,3%.

Esto quiere decir que ya hoy, cuando no hay restricciones, ciudadanos y hostelería, los principales compradores de agua embotellada ya la pagan a mayor precio. La eventual llegada de unas restricciones aumentaría su demanda y ello tensionaría unos precios que ya impactan en bolsillos no especialmente holgados.

Clase media y baja, las que más agua compran

Porque, de hecho, ese gasto difícilmente evitable se cebará con los hogares de clase media y baja, ya sea de parejas con hijos o sin hijos e incluso hogares monoparentales.

Ellos conforman el perfil del consumidor de agua embotellada en nuestro país, según el último Informe de Consumo Alimentario en España, del Ministerio de Agricultura, que data de 2022.

Garrafas de agua.

Garrafas de agua. Europa Press

El documento expone además que el agua mineral sigue siendo la bebida más consumida por los españoles, representando el 46,5% de los litros consumidos del segmento de bebidas.

¿Quiénes ganan? Fundamentalmente, Coca-Cola, Danone, Mahou-San Miguel, Nestlé o Estrella Galicia. Estas son las empresas que están detrás de la gran mayoría de marcas de agua mineral que se pueden adquirir en los supermercados o que se sirven en los restaurantes.

Subidas de hasta el 20% para la hostelería

La perspectiva de que puedan llegar restricciones preocupa especialmente a la hostelería. En el caso de Sevilla, los empresarios subrayan que serían malas noticias tras un 2023 en el que han "sufrido de manera masiva el encarecimiento de precios" de suministros, en palabras del representante de los hosteleros, Alfonso Maceda de la ciudad.

"La escalada de precios de productos básicos como el agua no hace sino estrechar aún más los márgenes de beneficios por venta", advierte. Los bares y restaurantes no solo requieren de agua para sus clientes, en formato embotellado: hay que sumar el gasto en agua para limpieza y cocina.

La tarifa de suministro, asegura Maceda, ha llegado a subir entre un 15% y un 20%. La situación es tensa. "Somos totalmente conscientes de la escasez de este recurso básico debido a las prolongadas épocas de sequía", asegura, y por ello la hostelería participa desde hace varias ediciones en campañas de sensibilización.

Optimizar el agua, tanto la embotellada como la de abastecimiento público, puede suponer un ahorro de entre un 5% y un 15% en la factura.

Sevilla afloja presión

Precisamente para prevenir el grifo de los hogares de Sevilla perderá presión en breve, puede incluso que desde Semana Santa. Es la primera medida que se contempla para ahorrar agua desde el Ayuntamiento. 

Será en principio una bajada de presión por las noches, que se convertirá en verano en cortes de agua si no llueve. De hecho, Emasesa ya tiene un plan de posibles restricciones de consumo.

No son las únicas medidas que puede tomar Emasesa. También se contempla la potabilización de agua del Guadalquivir para que la puedan beber los sevillanos.

Además, la empresa pública de gestión de agua también quiere tirar de aguas del sistema Huesna y de aguas subterráneas así como del embalse de El Pintado. Y se estudia la instalación de una desaladora que aporte más agua a la ciudad.