Faltan pescaderos, carniceros o técnicos digitales en los 'súper': la distribución busca cubrir 16.000 vacantes
- La patronal de Ikea, El Corte Inglés y Carrefour alerta de la falta de perfiles en la industria y de la gran rotación.
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En España hay un gran desajuste laboral. Faltan perfiles en muchos sectores, especialmente en el de la distribución. En 2023, se quedaron vacantes 148.000 puestos de trabajo en nuestro país. De ellos, 16.000 fueron en el comercio minorista, que da empleo a casi dos millones de ciudadanos en nuestro país.
“Detrás de estos datos están la reducción del paro, la jubilación de la generación del baby boom, la emigración del talento y los desajustes formativos”, señala el informe sobre 'Tendencias de Talento' realizado por Manpowergroup junto con la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que aglutina a empresas como El Corte Inglés, Ikea o Alcampo.
El sector del comercio es uno de los más afectados por la problemática. De hecho, los últimos datos sobre vacantes del INE muestran que es el segundo sector en el ranking de vacantes, concentrando un 10,9% del total si consideramos el conjunto del sector del comercio minorista y al por mayor, posicionándose por detrás de la Administración pública (el 36,6% del total de vacantes).
En total, hablamos de 16.000 puestos de trabajo que no se cubren en este sector. Es decir, los mismos puestos que faltan por cubrir en construcción (6.000) e industria (10.000). De media, 8 de cada 10 empresas del sector (78%) reconocen tener un desajuste de talento. Es decir, problemas para cubrir las vacantes de empleo.
¿Qué perfiles son más difíciles de encontrar? De acuerdo con el estudio, es muy complicado encontrar personal para atender las tiendas, una tendencia que se agrava en el caso de perfiles de oficios cualificados, como mecánicos, carniceros y pescaderos. Y eso que la apuesta de muchas cadenas de supermercados, especialmente regionales, se centra en los frescos.
Además, faltan también perfiles relacionados con las tecnologías de la información, la sostenibilidad, la logística y la omnicanalidad. “Estas necesidades son compartidas con otros sectores, lo que deriva en una competencia agresiva por la captación de talento”, señala el estudio.
En Eroski, por ejemplo, necesitan perfiles más tecnológicos que les ayuden a entender los millones de datos que tienen. “Nos cuesta mucho captarlos, pero es mayor el reto de retenerlos”, reconoció Rosa Carabel, CEO de la cooperativa vasca, durante su intervención en la Asamblea de Anged.
Motivos
¿A qué se deben estos desajustes laborales en la distribución? En primer lugar, la formación reglada está desactualizada, desconectada de la realidad de las tiendas y lejos de los volúmenes necesarios que demanda el sector.
Y, en segundo lugar, el estudio revela que “el sistema con las competencias transferidas a las autonomías dificulta la armonización y una gestión integral de la formación”.
Por otro lado, el sector de la distribución tiene que hacer frente a la elevada tasa de absentismo. Una tendencia en auge, especialmente tras la pandemia. Y el de la distribución es uno de los sectores más impactados porque, por las particularidades del negocio, el trabajo en tiendas, almacenes o cadenas de valor y otras operaciones, resulta muy afectado por la falta de personal que ocasiona el absentismo.
A ello hay que añadir la tasa de rotación que sufre esta industria. Aproximadamente uno de cada cuatro trabajadores deja la empresa en el transcurso del primer año, un dato significativamente superior a la media de otros sectores.
Oportunidades
El sector retail se enfrenta a un desafío crítico en cuanto a la gestión de su talento, debido a su gran diversidad de perfiles profesionales. Para MediaMarkt, la manera de retener es la formación y la promoción interna. “Formamos a empleados desde el día uno”, indicó José Manuel González Vara, director financiero de la compañía.
Por ello, el sector se esmera en hacer ver que se puede crecer profesionalmente. “Somos un sector muy atractivo para crecer”, señaló Rosa Carabel. Además, se consideran una primera puerta de entrada al mercado laboral para muchos jóvenes y abre, ahora, la puerta al talento sénior y al perfil de migrante.