Bruselas

La aprobación del plan de España y Portugal para rebajar la factura de la luz se retrasa al menos una semana. La vicepresidenta tercera del Gobierno y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha admitido este lunes que la "excepción ibérica" no saldrá adelante en el Consejo de Ministros de este martes -tal y como ella misma había anunciado- porque todavía deben cerrarse los "últimos detalles".

Ribera y su homólogo portugués, José Duarte Cordeiro, anunciaron la semana pasada un "acuerdo político" con la Comisión Europea para topar en 50 euros el megavatio hora (MWh) el precio del gas utilizado para generar electricidad, frente a los 90 euros que cuesta ahora en el mercado. El objetivo es forzar un descenso del coste de la electricidad que venden las centrales eléctricas fósiles y, por tanto, del precio marginal en el mercado mayorista. A su vez, esto se trasladará en una reducción inmediata de los precios minoristas.

El acuerdo político sobre este mecanismo- que tendrá una duración de 12 meses- ha sido confirmado por el propio Ejecutivo comunitario. El objetivo de Ribera era ratificarlo en el Consejo de Ministros de este 3 de mayo con el fin de que la rebaja se aplique ya en la factura de mayoSin embargo, la vicepresidenta y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, todavía no ha dado la autorización final.

"Estamos ultimando detalles. No es fácil que nos dé tiempo a hacerlo mañana, porque además hoy es festivo en Madrid. Pero estamos acabando de pulir los detalles en esta propuesta definitiva. Así que esperamos que sea cuanto antes", ha dicho Ribera a su llegada a la reunión extraordinaria de ministros de Energía de la UE que se celebra este lunes en Bruselas. "Mañana probablemente no nos dé tiempo, pero sin duda la semana que viene", ha explicado.

La vicepresidenta tercera ha insistido en que la "excepción ibérica" ofrecerá una protección a los consumidores ibéricos frente a las actuales turbulencias en el mercado de gas. Pero también ha reclamado la intervención de Bruselas para acelerar las interconexiones -tanto en materia de gas como de electricidad- entre la Península Ibérica y el resto de Europa, que actualmente son inferiores al 3%. Una exigencia que según ha destacado también se recoge en el informe de los reguladores de la UE sobre la reforma del mercado.

"Hoy los consumidores ibéricos no pueden contratar su electricidad o su gas con una planta que genera electricidad renovable eólica en Dinamarca o con un comercializador alemán porque tienen una restricción física muy importante", se ha quejado Ribera.

"Por tanto, si queremos mercados que nos permitan disfrutar a todos de esas ventajas de mayor liquidez y no tener que contratar solamente con los proveedores locales, o si queremos garantizar una gestión mucho más inteligente de infraestructuras que pueden ser muy complementarias, necesitamos fortalecer esa apuesta por las interconexiones. Y sobre todo vigilar y asegurarnos de que los objetivos que se marcan acaben siendo cumplidos y garantizados también por las instituciones comunitarias", ha apuntado.

La reunión de emergencia de ministros de Energía de la UE se ha convocado tras la decisión de Rusia la semana pasada de cerrar el grifo del gas a Polonia y Bulgaria por no pagar en rublos. Los Veintisiete reiteran que no cederán al "chantaje" del Kremlin y seguirán pagando el gas en euros. Y se comprometen a ser solidarios y cubrir las necesidades de los dos países afectados por las represalias de Putin.

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