La sequía pone en jaque el boom de los 'data centers': refrigeración y suministro eléctrico podrían peligrar
El tráfico de datos se ha multiplicado por 15 en la última década pero el consumo global de los data centers se ha mantenido estable.
5 junio, 2023 02:17El sector de las grandes tecnológicas ha puesto sus ojos en España para construir sus inmensos centros de datos. No solo es el país europeo donde está creciendo a mayor ritmo la implantación de renovables, (especialmente fotovoltaica), sino que además cuenta con unas condiciones inmejorables para sus necesidades: mucho territorio, sólo para generación limpia y un país estable. Sin embargo, sobrevuela una gran amenaza: la falta de agua.
Gestionar adecuadamente el nexo agua-energía en este sector es uno de los grandes retos. Por ejemplo, Madrid absorberá una inversión en centros de datos por más de 6.000 millones de euros hasta 2026. Y en Talavera de la Reina (Toledo), la multinacional Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger) quiere fijar su gigantesco data center por unos 1.000 millones de euros.
"Es un sector al que se le debería dar mucha importancia, por cada euro invertido tiene un efecto multiplicador de entre 7 y 8 euros en la economía de la región", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Pablo Ruiz Escribano, vicepresidente del negocio IT en España y Portugal de Schneider Electric.
"Desde 2010 a 2023, la cantidad de datos que se tienen que almacenar se ha multiplicado por 40, el tráfico por 15 y, sin embargo, el consumo energético global se ha mantenido estable. Eso dice mucho del enorme esfuerzo del sector tecnológico por ser eficiente y ahorrar energía al máximo".
"Es el motor de la economía actual, y desde el principio ha sido una industria consciente del impacto del consumo energético", continúa Ruiz Escribano. "Hay un ánimo enorme por buscar eficiencia y suministro eléctrico renovable y han desarrollado equipos con una performance mucho mejor, el consumo incluso ha bajado".
Reducir el consumo de agua
Pero el problema ambiental que más se ha mantenido oculto es el elevado uso de agua. La refrigeración por agua en los centros de datos preocupa en tiempos de sequía porque podría tener graves consecuencias para las poblaciones locales.
Para evitar el sobrecalentamiento en el espacio limitado de un centro de datos es esencial disponer de un sistema de refrigeración eficiente. Alrededor de un 40% de la energía usada se destina a sus sistemas de refrigeración para mantener un entorno con temperatura controlada durante todo el día.
Así que, junto con la energía, el agua se ha convertido en el talón de Aquiles del mundo digital y las grandes empresas procuran adelantarse a este problema. Google, Microsoft y la matriz de Facebook, Meta, han declarado que repondrán más agua de la que consumen para 2030, "y que alcanzarán la neutralidad cero ese mismo año", puntualiza Ruiz Escribano.
La transparencia en el uso del agua es uno de los objetivos de estas corporaciones y, para ello, de forma similar al PUE se está estableciendo el WUE (Water Use Efectiveness), según se explica en el informe 'El consumo de energía y agua en los centros de datos: riesgos de sostenibilidad' del IEEES (Instituto Español de Estudios Estratégicos).
Algunas soluciones para alcanzar la sostenibilidad son técnicas. Por ejemplo, la sustitución de los sistemas de enfriamiento por otros de evaporación de agua tradicionales y por sistemas innovadores de circuito cerrado. Estos sistemas utilizan agua reciclada en lugar de dulce para reducir la carga sobre las redes hidrológicas locales de agua locales. El agua canalizada es un conductor aún mejor del calor, lo que permite que los centros se enfríen usando agua caliente, que consume menos energía.
También se está pensando en la inmersión subacuática de los centros de datos. Situarlos en el mar cerca de grandes núcleos metropolitanos parece ser una tendencia creciente. Sin embargo, según Ruiz Escribano, "el 80% de los data centers de España están entre Madrid (en 2022 147 MW y en 2025 se prevé 250 MW) y Barcelona".
Solo energía verde
La industria de los centros de datos es una de las que más energía consume, el equivalente al 1% de toda la energía consumida a nivel global, según estiman en un informe los expertos de fdata, unidad especializada en DC de fibratel.
Pero el problema no solo es el consumo de energía, sino también de dónde procede, ya que en el caso de China el 73% de estos centros de datos funcionan con fuentes de energía procedentes del carbón. El empleo de fuentes de energía renovable es la apuesta que ofrece España. De esa forma, además de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, se protegen de la volatilidad de los precios de la energía y reducen su impacto ambiental.
Estas instalaciones pueden convertirse en un activo "capaz de aplanar la curva de consumo eléctrico, porque cuando está la energía cara en un país, desvían la actividad a otro data center en otro país donde esté más barata", añade el responsable de Schneider Electric.
"Es un factor estabilizador de la red que ya se puede observar en Portugal, por ejemplo".
Según un reciente estudio de Gartner, para 2027 el 75% de los centros de datos incorporarán una política sostenible en sus operaciones, lo cual supondría un crecimiento notable con respecto al 5% registrado en 2022.
Entre las medidas de eficiencia energética que se están aplicando está la de que los servidores funcionen a toda velocidad la mayor parte del tiempo posible, mientras que otros se apagan en lugar de dejarse inactivos.