El  Viceministro de Industria de Francia, Roland Lescure, y el ministro de Economía y Política Industrial de Alemania, Robert Habeck.

El Viceministro de Industria de Francia, Roland Lescure, y el ministro de Economía y Política Industrial de Alemania, Robert Habeck. Invertia

Observatorio de la Energía

El futuro mercado eléctrico europeo, en el aire: Alemania y Francia pelean para salvar sus industrias nacionales

El Gobierno español quiere acabar con las subvenciones que 'dopan' las facturas energéticas de las industrias de las dos grandes economías.

3 octubre, 2023 02:30

Se aleja el objetivo de la vicepresidenta tercera y ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de aprobar una reforma del mercado eléctrico europeo antes de finalizar el periodo de la presidencia española en la UE. Es decir, a finales de este año.

La lucha entre las dos grandes economías del bloque (Alemania y Francia) por salvar sus industrias nacionales respectivamente, está obstaculizando que se llegue a un acuerdo para un nuevo sistema de fijación de precios eléctricos estable en todo el territorio europeo.

Ante esta situación, la presidencia española del Consejo ha sugerido eliminar el plan de subvenciones a la energía de la reforma propuesta del mercado eléctrico. El problema es que Alemania y Francia discuten sobre el uso de esquemas de subvenciones conocidos como Contratos por Diferencias (CFD) para generadores de electricidad, incluidas las centrales nucleares.

[Bruselas quiere aprobar la reforma del mercado eléctrico este mismo año con división entre eólicos y fotovoltaicos]

La Comisión Europea presentó por primera vez el nuevo sistema de mercado eléctrico en marzo pasado como consecuencia de la crisis energética provocada por la invasión de Rusia en Ucrania y por los temores sobre la seguridad del suministro vinculados a la crisis de precios.

Pero no solo. El objetivo es impulsar la inversión en energías renovables, y desincentivar el uso de combustibles fósiles como el carbón y el gas. La duda que queda por resolver es en qué grupo se integra a la energía nuclear.

CFD sí o no

Alemania, Luxemburgo, Bélgica y otros países del entorno temen que permitir a los gobiernos subvencionar libremente los altos costes de la generación de energía, incluidas las centrales nucleares, y luego redistribuir los ingresos podría distorsionar el mercado interno de la UE.

Esta posición se enfrenta a una coalición de países pronucleares liderada por Francia, que sostiene que las decisiones sobre tales inversiones deberían dejarse en manos de los gobiernos nacionales.

Estos debates se llevarán a la reunión de ministros de Energía de la UE del próximo 17 de octubre, y la presidencia española del Consejo de la UE ha propuesto tres opciones para salir del estancamiento.

Por un lado propone la eliminación total de la referencia a los CFD, pero también ofrece dos opciones: o mantener los CFD dentro del texto, pero reforzando los sistemas sobre cómo se pueden gastar los ingresos recaudados por los Gobiernos a partir de estas inversiones; u otorgar a la Comisión Europea mayores poderes para preservar la igualdad de condiciones en la UE.

Por el momento, el Parlamento Europeo ya acordó una posición común sobre este asunto el mes pasado, así que ahora le toca a España conseguir el consenso entre Alemania y Francia. Hasta que no lo haya no se podrá comenzar con los trílogos (Comisión, Parlamento y Consejo), el último escalón para que haya reforma del mercado eléctrico en Europa.

Crisis industrial en Alemania

La caída de la demanda industrial en Alemania es preocupante. Alemania lleva cinco años difíciles con la transición verde, y en mayo pasado el país entraba en recesión. Algunas de las grandes multinacionales germanas han comenzado a abandonar la patria, lo que ha generado temores de desindustrialización en el Gobierno de coalición.

Esta desaceleración podría explicarse por los altos precios de la energía, que Alemania ha sentido más intensamente que otros países porque ha dependido mucho del barato gas ruso. Las altas tasas de interés también están frenando las inversiones y el comercio global.

En agosto pasado, la Comisión Europea daba luz verde a un plan de ayudas alemanas de 6.500 millones de euros para que la industria intensiva pudiera hacer frente al riesgo de fuga de carbono derivado del aumento los precios de los combustibles resultante del régimen alemán de comercio de derechos de emisión.

El ministro de Economía, Robert Habeck, y también de Política Industrial, ya ha dicho que es necesario un apoyo estatal en forma de límite a los precios de la electricidad para las empresas que hacen un uso intensivo de energía.

Habeck, un político de Los Verdes, ha admitido que si no se hace así, Alemania se arriesga a perder su base industrial.

Sin ingenuidad en Francia

También para Roland Lescure, viceministro de Industria de Francia, el país ha vivido un declive de su industria durante los últimos treinta años. En una entrevista en Euractiv, asegura que "se acabó el tiempo de la ingenuidad industrial y ecológica. Seguimos creyendo en el libre mercado, pero esta vez con los ojos abiertos y sin dejarnos engañar".

Asegura que la descarbonización no es rentable inmediatamente y requiere financiación pública De lo contrario, "la industria de la descarbonización se desarrollará fuera de Europa y nos veremos obligados a importarla"

Y para ello, es importante tener precios energéticos bajos y estables. Por eso, señala que "mientras continúe la guerra en Ucrania y no se estabilicen los suministros de energía, el mercado seguirá bajo presión".

Así que propone que se deberían firmar algunos contratos energéticos a largo plazo entre EDF (la principal eléctrica del país, estatal y propietaria de las centrales nucleares del país que suministra más del 70% de la electricidad nacional) y la industria, que son el núcleo de una reforma estructural del mercado.

Francia ofrece "una electricidad barata y con bajas emisiones de CO2, gracias a la energía nuclear", y por eso, luchará para que en las instituciones europeas se defienda el principio de neutralidad tecnológica.