El anuncio más reciente ha sido el de UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy. La compañía ha reservado una partida de 1.340 millones de euros para los próximos cuatro ejercicios, lo que supone un aumento del 11% con respecto a su ciclo inversor anterior (2020-2023). 

El mayor salto lo ha dado Iberdrola. La eléctrica capitaneada por Ignacio Galán ha catapultado un 59% las inversiones previstas en redes dentro de su nuevo plan estratégico. Entre 2024 y 2026 prevé destinar 2.150 millones de euros a la mejora y contrucción de infraestructura eléctrica, frente a los 1.350 millones que contemplaba inicialmente para el periodo 2023-2025.

Endesa también ha revisado al alza su inversión, con un aumento del 11%. Destinará 2.000 millones de euros netos a este negocio en los próximos tres ejercicios, 200 millones de euros más que lo que estimó el año pasado en su estrategia 2023-2025.

El desarrollo de infraestructuras eléctricas se ha convertido en un pilar para las principales distribuidoras de España. Su interés no responde únicamente al volumen de inversión requerida para dar respuesta a las necesidades de la transición energética, sino también a la estabilidad de ingresos ligada a este negocio regulado.

Tope a la inversión

Estas inversiones, eso sí, están condicionadas a la actual regulación en materia de distribución eléctrica. Las empresas distribuidoras han manifestado su disposición a elevar sus aportaciones si se eliminan los topes a la inversión fijados por ley, que suponen un máximo correspondiente al 0,13% del Producto Interior Bruto (PIB).

En este contexto, el Ministerio de Transición Ecológica acaba de lanzar una consulta pública, abierta desde este martes 4 de junio hasta el próximo 3 de julio, con el objetivo de recabar opiniones del sector para una modificación del límite de inversiones en redes.

El departamento de Ribera contempla varias soluciones alternativas, entre las que se encuentra "la elevación con carácter general del volumen de inversión máximo como porcentaje del producto interior bruto, hasta un valor que se considere suficiente para atender las necesidades de red previstas".

También contempla otras opciones como la "modificación de los supuestos bajo los cuales se podría modificar al alza el volumen de inversión", incluyendo nuevas circunstancias asociadas a la transición energética.

También recoge el establecimiento de "un nuevo procedimiento para la autorización puntual de inversiones por encima del volumen máximo vigente", entre otras alternativas.

El objetivo de esta audiencia es "adaptar la regulación a las nuevas oportunidades industriales y económicas que la transición energética representa para España a través de una mayor inversión en redes de transporte y distribución con la máxima eficiencia económica", asegura el Miteco.

Retribución

La consulta del Ministerio coincide con la iniciada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para analizar la nueva metodología de cálculo de la remuneración de estas inversiones para el periodo 2026-2031, tal y como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia.

Mientras territorios como Alemania, Grecia, Italia, Irlanda o Estados Unidos disponen de tarifas que rondan valores de entre 7% y 9%, en España la tasa de retribución está fijada en un 5,58%.  

Una vez concluida la vigente audiencia, Competencia prevé iniciar el trámite de su propuesta entre el cuarto trimestre de 2024 y el primero de 2025, a fin de que la nueva metodología sea adoptada el 31 de octubre de 2025.

Hoy en día hay casi 6.000 MW de solicitudes de conexión a la red que no han sido consideradas, un 15%-20% de incremento de la demanda nacional. Las eléctricas advierten de que de no impulsar el desarrollo de la red en los términos que exige el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), España corre el riesgo de que toda esta demanda se marche a otros países europeos con fuertes planes de inversión en redes.

Hace unas semanas Francisco Reynés, presidente de Naturgy, alertó sobre el "gran cuello de botella que probablemente va a ser limitante" en el desarrollo de redes de distribución. Reynés aseguró que las redes de media y baja tensión existentes a día de hoy son insuficientes.

Precisamente esta fue la cuestión en la que José Bogas, CEO de Endesa, centró el discurso de su junta de accionistas. Según avisó, España se enfrenta a la dificultad de dar respuesta a la enorme demanda de centros de datos. 

"Estamos hablando de una industria que ve en España un lugar ideal para crecer de forma significativa, pero la falta de capacidad de la red no permite llevarlo a cabo", dijo el consejero delegado de Endesa.