Según revelan los datos del Ministerio de Transición Ecológica, desde que se inició el mes de mayo, el precio del gasóleo en la Península Ibérica y Baleares encadena más de seis semanas consecutivas de caídas. Y es que, en apenas un mes, el carburante se abarata casi un 5%.

Las bajadas se producen a pocas semanas de que se inicie la temporada veraniega, periodo en el que los combustibles tienden a encarecerse por los aumentos de la movilidad y, por tanto, de la demanda.

Atendiendo a las diferentes comunidades autónomas, el diésel más barato se registra en Murcia (1,443 euros/litro de media). Le siguen Navarra (1,443 euros/litro), Comunidad Valenciana (1,445 euros/litro) y Castilla y León (1,459 euros/litro).

Por contra, el precio más elevado del gasóleo se encuentra en las islas Baleares (1,574 euros/litro). A continuación, están Asturias (1,531 euros/litro), La Rioja (1,498 euros/litro) y País Vasco (1,491 euros/litro).

Auge de las 'low cost'

El precio de la gasolina también cae desde el mes pasado. En su caso, un 4%. Se sitúa en 1,637 euros/litro, el mínimo desde el pasado mes de marzo.

Muy lejos quedan ya los precios de los carburantes que se podían ver en las gasolineras tras la invasión de Ucrania.

La escalada de los precios del diésel y la gasolina en 2022 llevó al Gobierno a aprobar en abril de ese mismo año una bonificación de 20 céntimos por litro para los consumidores. Su objetivo era dar respuesta a una crisis energética que disparó los precios de los carburantes por encima de los 2 euros/litro.

Esta rebaja se terminó prolongando hasta enero de 2023, cuando los precios empezaron a contenerse.

En aquel contexto de inflación energética, las principales compañías petroleras dieron comienzo a una guerra comercial con grandes descuentos para sus clientes y se inició un auge de las gasolineras low cost, que en 2022 multiplicaron sus ventas.

De hecho, la expansión de las gasolineras automáticas captó la atención de las grandes petroleras, que se lanzaron a comprar sus negocios. Es el caso de Ballenoil -que fue adquirida por Cepsa-, Plenoil -que fue comprada por los fondos Portobello y Tensile- o Atenoil -que ha dado recientemente entrada en su capital a la petrolera italiana Eni-.

Fraude del diésel

La caída de los precios del diésel y la gasolina coinciden también con un momento de auge del fraude en la distribución de los carburantes.

La Agencia Tributaria ha pedido información a más de 400 gasolineras, que venían vendiendo el combustible a precios anormalmente bajos, pese a que el 28 de marzo entró en vigor la normativa que prohíbe las ventas entre distribuidores al por menor.

En una jornada organizada este jueves por Aevecar, AOP, CEEES y UPI, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, reclamó "un marco jurídico que ofrezca certezas y genere confianza, mediante la garantía de una competencia leal".

La liberalización del sector de los hidrocarburos que se llevó a cabo hace una década supuso la entrada de mafias organizadas que operaban en otros países, sobre todo en Italia. Estas organizaciones aterrizaron en España atraídas por las facilidades que presentaba el mercado para cometer fraude.

En su momento, Italia tomó medidas contundentes para evitar el fraude en el IVA de los carburantes. Las medidas italianas determinaron que el IVA se tenía que ingresar a la salida del depósito fiscal, siempre que no fuese un operador confiable (con un patrimonio neto elevado, activos en el país…).

Así, el Estado otorgaba el título de operador, lo catalogaba como operador confiable o no confiable, y en el caso de pertenecer a este segundo grupo, le obligaba a pagar el IVA.

De hecho, las patronales afectadas por el fraude reunieron el jueves voces del sector en Italia y Portugal para que contasen su experiencia. Según Marina Barbanti, directora de UNEM (Unione Energie per la Mobilità) en Italia han conseguido reducir el fraude de un 6% del mercado, a un 1 o 2%.