Cepsa inicia las operaciones como 'trader' de biometano para descarbonizar su actividad
La energética ya ha adquirido 25 GWh de este gas renovable, producido en la planta de Valdemingómez (Madrid).
9 septiembre, 2024 12:22Cepsa ha sido certificada como trader de biometano por ISCC, el programa de certificación internacional para la producción de biomasa y bioenergía. La empresa ya ha comenzado sus operaciones de trading en este mercado, completando su primera compra de biometano en España.
En concreto, ha adquirido 25GWh de este gas renovable, producido en la planta de Valdemingómez (Madrid) a partir de residuos orgánicos urbanos.
La operación, realizada este verano, incluye varias entregas que se extenderán hasta enero de 2025 y permitirá, por primera vez, a Cepsa Química sustituir el gas natural por biometano en sus plantas en España, logrando así una producción más sostenible. El consumo de este biometano evitará la emisión de más de 4400 toneladas de CO2, lo que equivale a la plantación de cerca de 300.000 árboles.
Alice Acuña, directora de Trading de Cepsa, ha señalado: "Con nuestra primera compra de biometano, avanzamos en nuestra estrategia de transición energética y descarbonización, impulsando una energía sostenible que ya está disponible y que fomenta la economía circular a través del tratamiento de residuos orgánicos".
Durante su ciclo de vida, el biometano permite reducir más del 90% de las emisiones de CO2 en comparación con el gas natural. Este biocombustible de segunda generación (2G) se obtiene a partir del biogás, el cual se produce mediante la digestión anaeróbica de residuos orgánicos biodegradables de origen agrícola, ganadero, doméstico e industrial.
Tras un proceso de depuración conocido como "upgrading", se convierte en biometano. Debido a su similitud con el gas natural, puede ser almacenado o inyectado directamente en la red de transporte de gas existente, sin necesidad de nuevas infraestructuras.
Cepsa se ha fijado el objetivo de gestionar una cartera de proyectos de 4 TWh anuales de biometano para 2030, equivalente al consumo de gas natural de 650.000 hogares. Esta ambición permitirá reducir significativamente las emisiones de CO2 en sus parques energéticos y plantas químicas, además de utilizarse en la producción de hidrógeno verde y en la movilidad sostenible.
La compañía aspira a reducir sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% para 2030, respecto a 2019, y alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050, además de reducir la intensidad de carbono de su energía vendida entre un 15% y un 20% para 2030. Para lograrlo, Cepsa empleará diversos vectores energéticos, siendo el biometano un componente clave.