La AIE espera que la demanda de petróleo crecerá este año y el siguiente en menos de un millón de barriles
- Las tensiones geopolíticas coinciden con un mercado de crudo "adecuadamente aprovisionado".
- Más información: La bonanza petrolera se enfría: las caídas de demanda y de los márgenes del refino golpean al sector en 2024
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantiene su expectativa de que la demanda mundial de petróleo aumentará en 2024 y 2025 por debajo del millón de barriles diarios, una estimación mucho menos ambiciosa que el crecimiento de dos millones de barriles diarios registrado en el periodo 2022-2023.
En concreto, la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé en su boletín mensual de octubre que la demanda mundial de petróleo crecerá este año en 900.000 barriles diarios y "alrededor" de un millón de barriles al día el siguiente.
Según recoge la AIE, la demanda proveniente de China en agosto fue "especialmente débil" y, de hecho, fue 500.000 barriles inferior en comparativa interanual, acumulando cuatro meses de caídas. El gigante asiático supondrá un 20% del crecimiento en el consumo en 2024 y 2025 frente a casi el 70% de 2023.
Desde el lado de la oferta, la AIE ha indicado que esta se redujo en 640.000 barriles durante septiembre, hasta los 102,8 millones de unidades, con la crisis de producción de Libia y los trabajos de mantenimiento en Kazajistán y Noruega condicionando a la baja la extracción.
La mejora en los países que no forman parte de la OPEP+ se traducirá en un alza de unos 1,5 millones de barriles este año y el siguiente, con el continente americano acaparando el 80% de esta subida. Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá en conjunto aportarán más de ese millón de barriles para ambos ejercicios y "colmarán sobradamente el crecimiento de la demanda".
Como resultado, los mercados se enfrentan a un superávit de más de un millón de barriles diarios el próximo año que repondrá los inventarios, que se encuentran actualmente en niveles bajos.
Las tensiones geopolíticas, léase la guerra en Gaza y Líbano, así como la incertidumbre en torno a las represalias que Israel dará al ataque masivo con misiles iraníes del pasado 1 de octubre, han alterado los precios del crudo, según la AIE, pero estas han coincidido con un mercado de petróleo "adecuadamente aprovisionado".