La UE, en el epicentro de un mundo más hostil tras la victoria de Trump y la guerra comercial entre EEUU y China
- La World Energy Council considera importante reforzar la inversión en tecnologías limpias y lograr una mayor coordinación en temas clave dentro de Europa.
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Financiación, competitividad, inversiones, capacidad, innovación... pero sobre todo, un marco regulatorio y fiscal estable, incentivador y coherente en materia energética. Esa es la clave para que la Unión Europea mantenga su posición en un entorno geopolítico difícil para la World Energy Council (Consejo Mundial de la Energía).
"Estamos convencidos de que la Península Ibérica, Portugal y España, van a ser centro de nuevas inversiones y motor de la deseada industrialización", ha dicho Pedro Vasconcelos, presidente del CECME (Comité Español del Consejo Mundial de la Energía) y vicepresidente de Enerclub en la jornada Energy and Climate Futures: New EU political cycle.
Y además, "tendrá un papel clave en el futuro del proyecto europeo si todos remamos en la misma dirección de este círculo virtuoso".
El Consejo Mundial de Energía es una de las comunidades energéticas con más antigüedad, que conecta a industrias, gobiernos e innovadores de todo el mundo. Con presencia en más de 100 países, cuenta con Comités de Miembros nacionales.
Se reconoce que la transición energética mundial implica cambios profundos en todo el sistema que trascienden los confines de los marcos energéticos tradicionales y van más allá de la sustitución de combustibles, la electrificación, la descarbonización del sistema global y otros avances tecnológicos.
La industria, el transporte, la agricultura y la infraestructura urbana son sectores que se ajustarán a los cambios en el sistema energético de cada país.
Los cambios políticos en EEUU, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las consecuencias en la guerra que mantiene Putin en Ucrania, la baja demanda de China, y la guerra comercial entre las dos grandes potencias, deja a la Unión Europea en una situación compleja.
Trilema energético
La seguridad de suministro, la equidad social y la mitigación del impacto ambiental son las tres grandes cuestiones, y seguirán siendo en los próximos años.
Adair Turner, presidente de ETC UK (Energy Transitions Commission), y Yolanda Fernández, director stakeholders management and public affairs de EDP, centraron su conversación sobre la financiación de la transición en el horizonte "Net Zero".
El ETC destaca que se necesitarán 3,5 billones de dólares de inversión de capital de media anual, entre hoy y 2050, frente a la cifra actual de 1 billón de dólares/año. De esa cantidad, el 70% debería destinarse al sector energético para garantizar una economía cero neta.
Parte de la inversión se compensaría por la disminución de la inversión en combustibles fósiles, lo que reduciría los 3,5 billones de dólares anuales a 3 billones. Cifra equivalente al 1,3% del PIB mundial anual de los próximos 30 años. Este flujo de financiación es esencial en países con ingresos medios y bajos (excepto China) para no superar en esta década los 1,5 °C de temperatura del planeta.
El ETC sugiere que estas cuantías podrían provenir de empresas a través de mercados voluntarios de carbono, filantropía y países con altos ingresos.
"Este informe también identifica que se requieren dos tipos de financiación diferentes: la inversión 'clásica', que da un rendimiento económico por el dinero pagado, y los pagos en condiciones favorables o subvenciones, que básicamente pagan a alguien para que haga algo que de otra manera no haría porque no hay ningún incentivo económico", añadió.
La COP29
Para Adair Turner, la COP29 sería un éxito si se reconociese la importancia de las políticas económicas para desbloquear los flujos de financiación privada. Apostó por Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por sus siglas en inglés) más ambiciosas.
Pero también con reformas de los bancos multilaterales de desarrollo (MDB, por sus siglas en inglés), y por clarificar qué cubriría el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) con planes ambiciosos en su cuantía y tipos de financiación basados en las necesidades de los países en desarrollo.
Rafael Cayuela, WEC Board Member Studies Committee at Dow Corporate Chief Economist & EMEAI Chief Strategy, habló de la cuarta revolución industrial y de las oportunidades disruptivas que ofrece.
"Es una carrera en la que Europa tiene que competir". Enumeró, a su juicio, los requisitos imprescindibles para avanzar hacia el cero neto: la armonización, la simplificación, la aceleración y la transformación. Defendió el uso de cualquier energía, disminuir riesgos financieros, reducir el precio de la energía, centrarse en la normativa efectiva, y fomentar la innovación.