No hay dos sin tres. Tampoco para el euríbor a 12 meses. La referencia para la inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable en España despide el año bajo el 0% por tercer ejercicio consecutivo. La secuencia arrancó en 2016, siguió en 2017 y continúa en 2018. En este último caso, además, con el añadido de que permanece en terreno negativo pese a que en diciembre firmará su noveno repunte mensual consecutivo. Sin embargo, está subiendo de manera tan moderada que apenas se aprecia.
En concreto, y a falta del último dato del año, su media mensual de diciembre, que es la que se tendrá en cuenta en las revisiones hipotecarias que se hagan con los datos de este mes, se situará en el -0,129%, por encima del -0,147% de noviembre. Y en el conjunto de estos nueve meses de ascenso apenas ha escalado desde el -0,191% de marzo.
Esta pausada subida seguirá teniendo un efecto residual, aunque ligeramente al alza, en las hipotecas. Para un préstamo de 150.000 euros a 20 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, las revisiones anuales y semestrales con los datos de diciembre se traducirían en un incremento de la cuota inferior a los 5 euros al mes.
A LA ESPERA DEL BCE
El euríbor, por tanto, prolonga su tregua pese a su subida y todavía tiene por delante un puñado de meses antes de volver a terreno positivo. En febrero cumplirá tres años enteros por debajo del 0%, algo inaudito y que a fuerza de costumbre parece normal cuando no lo es absoluto, y aún se tomará tiempo antes de superar ese umbral.
"Todo dependerá del BCE, pero Draghi no tiene prisa por subir los tipos. Y el euríbor tampoco la tendrá"
Todo dependerá de las intenciones del Banco Central Europeo (BCE). En su horizonte figura ya el comienzo de las subidas de los tipos de interés, pero sin prisa, con lo que el euríbor tampoco la tendrá para escalar posiciones. Por ahora, la hoja de ruta de la entidad presidida por Mario Draghi contempla no elevar los tipos “hasta al menos durante el verano de 2019”. Además, cuando llegue el momento de aumentarlos, si una ralentización económica superior a la prevista no lo impide, tampoco los incrementará con rapidez, con lo que en todo caso la subida de la referencia hipotecaria tampoco será acelerada en un contexto en el que el BCE tampoco alentará una rápida restricción de la liquidez en la región.
Ahora bien, tampoco conviene confiarse. Por muy progresiva que sea, si al final la subida del euríbor le lleva hasta el 1% o hasta su media histórica, situada en el 2%, el impacto en las cuotas ya será relevante. Para esa hipoteca de 150.000 euros a 20 años y un diferencial del 1%, el encarecimiento alcanzaría los 78 euros al mes con el euríbor al 1% y los 151 euros al mes con la referencia hipotecaria en el 2%.