Los cartuchos de tinta originales imprimen hasta un 11% más de páginas que los clonados, según un estudio
MADRID, 18 (Portaltic/EP)
Los costes de impresión siguen siendo un elemento clave para la mayor parte de las empresas, ya que suponen entre el 1 y el 3 por ciento de sus gastos anuales, según datos de la consultora IDC. Por ello, resulta fundamental analizar las diferencias económicas, ambientales o de calidad entre los cartuchos de tinta originales frente a las alternativas 'low cost' de imitación.
La mayor duración de los cartuchos originales es una de las principales ventajas frente a los productos clonados, llegando a imprimir hasta un 11 por ciento más de páginas de media e impidiendo que la tinta se seque si no se usa durante un tiempo. A este punto habría que sumarle la calidad de la impresión, que provoca que el ahorro a corto plazo pueda pasar factura a la larga.
Durante unas pruebas realizadas recientemente por Buyers Laboratory Inc para HP, los cartuchos de tóner originales de la compañía estadounidense imprimieron de media un 46 por ciento más de páginas 'útiles' que los cartuchos clonados. Este informe demostraba que más de un 40 por ciento de los cartuchos de marca blanca fallaron, el 14 por ciento era defectuoso en origen y el 27 por ciento dejó de funcionar antes de tiempo.
Por ello, el informe alerta de un incremento del 50 por ciento en el coste derivado de impresiones, fallos y servicios de los consumibles de imitación y marcas blancas, así como "un riesgo cuatro veces mayor" de llamadas al servicio técnico.
Esta merma en la calidad puede derivar en un coste medioambiental -además del económico-, ya que las manchas o borrones que aparecen en las impresiones llevan a las empresas a utilizar "hasta un 25 por ciento más de papel para lograr el mismo resultado".
Otro de los puntos a tener en cuenta es la garantía del fabricante para preservar la impresora, así como el cumplimiento de exigentes pruebas de calidad (resistencia al agua, decoloración o precisión del color, entre otras). "Todo esto se traduce en un menor mantenimiento frente a los cartuchos no originales, que suelen dejar residuos en los cabezales y en resultados de calidad, de la primera a la última impresión", advierte HP a través de un comunicado.
Por último, cada vez resulta más importante el aspecto medioambiental. Una investigación de la consultora Four Elements Consulting apunta que los cartuchos de imitación emplean un 32 por ciento más de energía que los cartuchos oficiales, mientras que otro informe de WKI Blue Angel añade que los cartuchos de tóner no originales emiten hasta un 130 por ciento más de los estándares permitidos de compuestos orgánicos volátiles (COV).
Es evidente que los consumibles de imitación y marcas blancas han captado a muchos compradores por su menor coste inicial frente a los productos originales, pero las grandes compañías del sector insisten en que esta presunta alternativa 'low cost' ofrece realmente "impresiones de baja calidad, un elevado índice de fallo, riesgos medioambientales y de seguridad y mayores costes en los servicios de mantenimiento de los equipos".