José María Álvarez-Pallete se enfrentará este viernes a una de las Juntas de Accionistas más relevantes de sus cinco años al mando de Telefónica. El presidente ejecutivo renovará su sillón en el Consejo de Administración, pero además deberá dar cuenta de la marcha de la operadora durante la pandemia, de su hoja de ruta y probablemente deba plantar cara a una minoría de accionistas críticos con su gestión.
Será una Junta General de Accionistas telemática -la segunda de la historia de la operadora- que no debería presentar mayores problemas para Pallete, según indican fuentes de mercado consultadas por este diario, pero que sí que es clave para que el presidente ejecutivo se posicione ante el futuro más inmediato de la compañía.
Las fuentes consultadas por Invertia indican que Pallete pondrá el acento en las grandes operaciones corporativas que se han cerrado este último año, como la fusión de O2 con Liberty y Reino Unido y que el regular británico acaba de aprobar de manera provisional; la compra de los activos de OI en Brasil; la venta de las torres a American Tower; y las integraciones para desplegar fibra en Alemania, Chile y Brasil.
Un discurso que además estará marcado por la reducción de deuda, que tras cerrar todas estas operaciones, se acercará a los 26.000 millones de euros, casi la mitad de la herencia recibida en 2016 tras la política expansiva de su antecesor César Alierta.
Un entorno en el que la compañía sigue ganando dinero, donde no ha reducido sustancialmente sus ingresos tras el impacto de la Covid y con un horizonte de reconstrucción económica con no menos de 20.000 millones de euros para digitalización en concepto de fondos europeos.
Mercados estratégicos
Un nuevo entorno con importantes compromisos de inversión en todos sus mercados clave: España, Brasil, Reino Unido y Alemania. Precisamente, el cumplimiento del plan lanzado en 2019 será otro de los protagonistas de su discurso ante los accionistas de Telefónica. Pallete recordará que los cuatro ejes se están cumpliendo, con sus luces y sombras, pero que se avanza en la buena dirección.
El crecimiento en los mercados clave se está consolidando y, tras las operaciones corporativas, serán el número uno en Reino Unido, se consolidarán como líderes en Brasil y allanan el camino para comenzar a hacerse fuertes en fibra óptica en Alemania.
Por otro lado, se ha consolidado Telefónica Tech como la división que más crece de la compañía, al mismo tiempo que se ha materializado su separación societaria; y Telefónica Infra se centrará en fibra óptica tras vender sus torres a American Tower. Por otro lado, la reorganización corporativa se ha completado con las sinergias esperadas por la compañía.
En este sentido, la gran asignatura pendiente sigue siendo Latinoamérica. Telefónica sigue inmersa en negociaciones con diferentes inversores para monetizar sus activos en este continente. Como ya contó este diario, hay varias conversaciones en marcha, a diferentes velocidades y bajo diversas fórmulas de colaboración, aunque fuentes de la operadora advierten que no hay prisas para cerrar estos procesos.
De esta manera, la prioridad es sacar la máxima rentabilidad de cada uno de sus activos y filiales y no malvender ninguna de ellas. No hay plazos para concluir estas conversaciones. Es por ello por lo que, pese a que se sigue trabajando y ninguna negociación se ha paralizado, no se está forzando cerrar ningún acuerdo a la espera de que el mercado mejore las condiciones.
Cotización en bolsa
Por otro lado, el gran lastre sigue siendo la cotización en bolsa. La inestabilidad del sector telco en todo el mundo, las inversiones pendientes, la inestabilidad en Latinoamérica y la excesiva regulación que les debilita ante los gigantes digitales, son factores que han pasado factura a la acción que actualmente cotiza en 3,75 euros, cinco euros menos que los 9,31 con los que Pallete se estrenó hace cinco años.
El mercado cree en el plan de Pallete, pero dudan de su ejecución inmediata. Los analistas le piden que materialicen las ventas pendientes en y que se aclare la entrada de un inversor estratégico. Si a eso le sumamos el derrumbe mundial de los mercados por el coronavirus, el escenario sigue siendo incierto y dificulta que la buena marcha de la compañía se traduzca en una mejor cotización.
Unos argumentos que intranquilizan a accionistas minoritarios. Según ha publicado El Independiente, la caída de la acción, la reducción del 25% en el dividendo para este año y la intención de desprenderse de activos en Latinomérica podría desembocar en algunas réplicas durante la Junta de Accionistas del próximo viernes, aunque de ninguna manera se pondrán en riesgo los acuerdos planteados por Pallete.
Por otro lado, Institutional Shareholders Services (ISS), el principal asesor de voto de los fondos de inversión internacionales, lanzó hace unos días una recomendación para que voten contra la renovación del mandato de Pallete, alegando que acumula demasiado poder al concentrar los cargos de presidente y primer ejecutivo. Según ha publicado Expansión, critica a la empresa por no tener planes para cambiar esta situación a corto plazo.
Sin embargo, no parece que ninguno de estos dos grupos impida que Pallete sea reelegido por mayoría en esta Junta de Accionistas ya que cuenta con el respaldo de todos los accionistas institucionales entre los que se encuentra CaixaBank, Criteria Caixa, BBVA y Blackrock.
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