El inicio de la actividad del volcán Cumbre Vieja en La Palma el pasado mes de septiembre ha supuesto un desafío para las operadoras de telecomunicaciones, que han trabajado sin descanso para asegurar que sus clientes en la isla estuvieran conectados en todo momento.
El acceso a la conectividad es un elemento clave en situaciones de emergencia como la que todavía asola la isla canaria. Acontecimientos inesperados como este ponen a prueba la capacidad de las operadoras para facilitar los servicios a sus clientes y asegurar que sus redes siguen operando con la máxima calidad.
En este escenario, Vodafone puso en marcha de forma inmediata un plan para apoyar a los alrededor de 6.000 usuarios con los que cuenta en la lista. Este plan contemplaba dotar a todos ellos de datos ilimitados y máxima velocidad de navegación, descontándoles hasta el 100% del coste de sus facturas.
Este cambio en la calidad del servicio que presta Vodafone a todos sus clientes en La Palma no es un proceso sencillo de realizar con las herramientas tradicionales de la operadora. Por ello, la compañía decidió utilizar esta situación para probar uno de los desarrollos tecnológicos en los que estaba trabajando el grupo británico.
Y la prueba piloto fue en éxito. En tan solo alrededor de media hora, el pasado 21 de septiembre Vodafone consiguió migrar a tarifas con datos ilimitados y máxima velocidad a sus alrededor de 6.000 clientes en la isla gracias a una nueva tecnología de red. Una mejora de la calidad de la que aún siguen disfrutando estos usuarios.
Simplificar procesos complejos
En declaraciones a EL ESPAÑOL -Invertia, Santiago Tenorio, el director de Arquitectura de Red de Vodafone Group, explica que con los métodos tradicionales este cambio en el servicio que presta la compañía a tantos clientes en tan poco tiempo es un proceso mucho más complejo, dado que los sistemas no están diseñados para ello.
Así, apunta que sería como desarrollar una promoción nueva y poner en marcha un proyecto que abarcaría mucha gente y muchos sistemas distintos. Por ejemplo, requeriría definir los clientes afectados, ir uno por uno cambiándoles de tarifa y tener en cuenta el modelo que tenían para volver a la normalidad cuando se revierta esta situación excepcional.
Por ello, se les ocurrió convertir a la propia compañía en el primer cliente de un desarrollo tecnológico en el que estaban trabajando para permitir al cliente cambiar las características de su tarifa de forma temporal. Un desarrollo para el que Vodafone tiene previsto en un futuro buscar casos de uso y formas de llevarlo al mercado.
Tenorio ha explicado que en la operadora europea llevan mucho tiempo trabajando en el desarrollo de una nueva solución tecnológica denominada NaaP (Network as a Platform - La red como plataforma), que permite la creación y despliegue de nuevos productos y servicios de forma más rápida y flexible.
Esta tecnología se basa en lo que se conocen como API (Interfaces de programación de aplicaciones), que consisten en conjunto de definiciones y protocolos que permiten desarrollar aplicaciones de forma más rápida, sencilla y flexible.
En esta caso concreto, las API han permitido que la solución para la gestión de la velocidad se lleve a la nube, automatizando y simplificando tareas que requieren gran esfuerzo, coste y tiempo.
De esta forma, se puede aumentar la velocidad de banda ancha u ofrecer servicios de datos ilimitados a los usuarios, como se ha dado en el caso de La Palma, en cuestión de segundos o crear servicios personalizados más allá de la conectividad fija y móvil.
Vodafone destaca que ha sido la primera operadora en España en hacer uso comercial de la tecnología NaaP y podrá seguir haciéndolo en el futuro para adaptarse rápidamente a las necesidades de los clientes tanto en situaciones de emergencia como en el día a día del lanzamiento de productos, servicios y tarifas.
Beneficios de esta tecnología
Tenorio señala que la complejidad a la hora de crear productos y servicios en las operadoras es "un mal endémico de la industria". Por ello, defiende que el desarrollo de la NaaP supone una "oportunidad" para estas compañías, ya que les ayudaría a pasar de ser un operador a convertirse en una empresa tecnológica.
Además, asegura que permitiría al sector a generar nuevas fuentes de facturación "a base de ponérselo fácil a la gente para que puedan usar las redes como una plataforma". "Esto no es sólo el proyecto de La Palma, es cambiar la forma en la que gestionamos la red para hacer que sea más fácil consumir determinada funcionalidad", incide.
De hecho, Tenorio apunta que cambiar los parámetros de la suscripción es sólo una de las cosas en las que están trabajando en Vodafone. Por ejemplo, preparan soluciones para gestionar flotas de drones con la ayuda de la red móvil o facilitar la gestión o la configuración de las tarjetas SIM que usan los fabricantes de coches en sus vehículos.
Otro beneficio que puede generar el uso de la red como plataforma es optimizar la duración de la batería, ya que la tecnología de radio de un smartphone es la responsable de entre el 50% o el 70% del consumo. También puede ayudar a los bancos a confirmar la localización de sus clientes cuando se hacen operaciones sospechosas o a los clientes a valorar si una llamada telefónica puede ser un intento de fraude o no.
"La variedad de cosas que puedes llegar a hacer es prácticamente ilimitada", afirma Tenorio, quien agrega que los operadores de telecomunicaciones en realidad pueden hacer "muchas más cosas y mucho mejor" que cualquier empresa que presta servicios sobre la red, las que se conocen como OTT (Over The Top).
"Lo más importante es que, en realidad, nadie más que no sea el operador puede hacer este tipo de cosas. Es decir, la riqueza en la gestión y la creación de funcionalidad que tiene el operador es imposible que la tengan ninguna Over The Top", incide.
El director de Arquitectura de Red de Vodafone Group señala que aunque ahora esto puede servir para diferenciar a una operadora de su competencia, a largo plazo que cree que se le haría un favor a todo la industria "si se convierte en un estándar industrial, más que una competición entre operadores", dados los beneficios que puede generar a los usuarios.
Actualmente en la compañía trabajan varias decenas de empleados en el desarrollo de la tecnología NaaP. Constituidos oficialmente el pasado mes de abril, este año esperan entregar ya 20 API "muy variadas", aunque Tenorio ya ha avanzado que para el año que viene están trabajando en muchas ideas. "La cantidad de cosas que podemos hacer es espectacular", apostilla.
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