Las operadoras tardarán hasta tres años en recuperar sus ingresos por roaming tras el golpe de la Covid al turismo
La incertidumbre en torno a la pandemia dificulta la recuperación de un negocio que representa hasta el 10% de los ingresos móviles.
11 diciembre, 2021 05:30Noticias relacionadas
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El duro golpe que la crisis de la Covid-19 ha asestado al turismo internacional se ha dejado notar también en las cuentas de las operadoras de telecomunicaciones, que vieron como de la noche a la mañana desaparecieron los ingresos que percibían por prestar servicios de roaming a los visitantes de otros países.
Antes de que estallara la pandemia, el roaming era una línea de negocio bastante estable para estas compañías, que representaba entre el 5% y el 10% de los ingresos por servicios móviles, incluso en Europa, donde sus habitantes no pagan por utilizar sus teléfonos móviles en otros países de la Unión Europea (UE) desde 2017.
Una estabilidad que saltó por los aires cuando el mundo se blindó en la primera mitad de 2020 para contener la expansión del coronavirus. Esto llevó a que en los mercados más turísticos los ingresos por roaming de las operadoras cayeran entre un 20% y un 30%, según recoge un informe publicado por la GSMA.
Ahora, a medida que el mundo va recuperando poco a poco la normalidad, las operadoras de telecomunicaciones también ven como regresan gradualmente a sus balances financieros estos ingresos.
Sin embargo, la incertidumbre que aún rodea a la evolución de la pandemia hace que la gran mayoría de los operadores esperen que su facturación por roaming no recupere los niveles que registraba antes de la Covid-19 hasta dentro de dos o tres años.
Una recuperación incierta
En este sentido, un directivo de AT&T señaló en la presentación del informe de la GSMA que la Covid-19 sigue impactando en las cuentas de las operadoras de todo el mundo y que su evolución dependerá de cuándo y cómo se logre alcanzar la estabilidad tras la pandemia.
Así, ha remarcado que mientras se mantenga esta "montaña rusa de abrir y cerrar" fronteras no se podrá poner fin a este impacto. "La gente esta lista para viajar, pero lo hará cuando sea seguro y estén las fronteras abiertas", ha incidido.
Mientras tanto, seguiremos viendo a las operadoras mencionar en las publicaciones de resultados el impacto que tiene la menor facturación de su actividad de roaming, como han hecho en varias ocasiones en el último año todas las grandes compañías españolas: Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil.
Según un informe publicado hace unas semanas por la firma Juniper Research, las operadoras de todo el mundo dejarán de ingresar este 2021 alrededor de 484 millones dólares (428 millones de euros) por servicios de roaming. De cara a 2026, esta caída de la facturación habrá acumulado alrededor de 2.100 millones de dólares (1.855 millones de euros).
El roaming postcovid
El informe de la GSMA también anticipa cuáles serán las tendencias que marcarán el negocio del roaming más allá de los factores macroeconómicos. De todos ellos, el más relevante será cuándo empiecen a ser frecuentes los contratos para conexiones 5G en itinerancia.
A este respecto, las operadoras son algo más optimistas que en lo referente al impacto económico de la pandemia. Así, un 60% de los encuestados en el informe de la GSMA cree que dentro de dos años la gran mayoría de los operadores prestarán servicios de roaming 5G.
La organización resalta que la posibilidad de conectarse a redes 5G en el extranjero debería servir para hacer que esta tecnología sea más atractiva en sus propios países. Además, las compañías que más están apostando por la nueva generación de telefonía móvil celebrarán la llegada de los roamers 5G, especialmente si pueden generar un ingreso adicional respecto a los de 4G.
Otro aspecto que marcará el futuro del roaming es el apagado progresivo de las redes de 2G y 3G, que hará que los clientes migren a las de 4G. Estas redes son mucho más robustas, pero el mayor tráfico hará que en algunos países las operadoras tengan que reforzarlas a nivel técnico.
Asimismo, la GSMA también apunta que los servicios de datos recuperarán sus niveles habituales de roaming más rápido y antes que los relacionados con la voz, confirmándose así una tendencia que ya había comenzado a registrarse antes de la pandemia.
Y a todo esto se suma una nueva oportunidad de negocio: los dispositivos conectados. En un entorno en el que se espera una explosión del Internet de las Cosas (IoT) en los próximos años, la GSMA considera que esta rama de negocio presenta una oportunidad "enorme" para las operadoras a la hora de rentabilizar sus servicios de roaming.