Nuevos tiempos para el grupo Prisa. El consejero delegado, Manuel Mirat, presentará el próximo martes su nuevo organigrama en el que destacan importantes cambios en la cúpula directiva. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, Alejandro Martínez Peón será el nuevo responsable de Prisa Noticias (El País, AS y Cinco Días), y Pedro García Guillén llegará como nuevo consejero delegado de Prisa Radio (Cadena Ser y Los 40).
Pedro García Guillén, que abandonó Movistar+ hace un mes, sustituye a Andrés Cardó, que llevaba en el cargo desde septiembre de 2014 tras ser el responsable internacional de las emisoras de Prisa. Por su parte, Alejandro Martínez Peón ocupará el puesto del propio Mirat, que aún mantenía los cargos de consejero delegado de Prisa Noticias y de Prisa, después de ser nombrado consejero delegado de la compañía el pasado verano.
En el caso de Cadena Ser se produce una verdadera revolución, ya que la salida de Andrés Cardó se interpreta como el fin de una era, la de Cebrián, en la que se apostó por la radio tradicional y analógica. Por el contrario, Pedro García Guillén tiene un perfil diferente, centrado en el mercado audiovisual. García Guillén vuelve a Prisa después de dos años en Telefónica, donde recaló tras la venta de Digital+. Y lo hace a una empresas donde pasó por todos sus divisiones para terminar pilotando su ya extinta división de Televisión.
Un hombre de Prisa
Pedro García Guillén se incorporó a Prisa en 1989, donde asumió diferentes responsabilidades en el área financiera hasta que, en 1995, fue nombrado director general de Cinco Días. En 1999 fichó como consejero delegado de As y del diario económico, así como de Progresa y de GMI. En septiembre de 2000 fue nombrado director general de El País y en 2009 asumió el cargo de consejero delegado de Sogecable y del área audiovisual de Prisa.
Con la venta de Sogecable a Telefónica, en 2015, Guillén fue nombrado consejero delegado de Movistar+, cargo que mantuvo hasta finales de noviembre del año pasado. La vuelta de García Guillén a Prisa también se entiende como un guiño a los históricos y como una apuesta de Mirat al legado de los directivos que han acompañado a Prisa desde hace varias décadas.
Renovación digital
Por su parte, el nombramiento de Alejandro Martínez Peón es una clara apuesta por la renovación digital. Exconsejero delegado de Telecable, con una larga trayectoria en Telefónica, tanto en España como en Latinoamérica, lideró la pequeña teleco hasta situarla como una de las más pujantes del panorama español, hasta su venta a Euskaltel.
Martínez Peón será clave para construir la nueva Prisa que Manuel Mirat tiene en mente; apostando por la tecnología y generando valor con nuevos productos y estrategias que puedan sacar del inmovilismo a los negocios de prensa, entre los que destaca El País, buque insignia del grupo, cuyas ediciones en papel viven un declive que parece imparable. La monetización de contenidos cada vez más digitales en todos los mercados del grupo será su misión fundamental.
El nuevo organigrama, que se presentará el próximo martes, será el primer cambio de calado de la era Mirat. Con este nuevo equipo de confianza busca conformar una guardia pretoriana que le permita relanzar Prisa.
Tras liberarse del lastre que suponía la gestión de Juan Luis Cebrián, que abandonó Prisa en diciembre pasado, y después de reducir su abultada deuda gracias a la ampliación de capital de 450 millones de euros, Prisa podrá dedicarse a generar valor para su negocio por primera vez en una década.
Sin estos dos hándicaps, que han centrado toda la atención de los anteriores gestores de Prisa -Fernando Abril-Martorell y José Luis Sáinz- Mirat y su nuevo equipo podrán centrarse exclusivamente en sus grandes objetivos: revolucionar digitalmente la compañía y consolidar su apuesta por Latinoamérica y por el mercado audiovisual.
Sin el lastre de Juan Luis Cebrián
La ventaja de Mirat es que, a diferencia de sus antecesores, podrá constituir un equipo a su medida y sin la influencia y supervisión del ya retirado Juan Luis Cebrián. EL ESPAÑOL ya informó en octubre del año pasado de que Manuel Mirat contaba con el apoyo absoluto de los accionistas para construir una nueva Prisa.
De hecho, Manuel Mirat lleva meses preparando el proyecto de relanzamiento, pero sin poder ponerlo en marcha, por las reticencias de Juan Luis Cebrián para abandonar Prisa. En diciembre, el fundador de El País dio un paso al costado y cedió su puesto de presidente ejecutivo a Manuel Polanco, que asumió el mando, pero sin funciones ejecutivas.
Esto significa que Mirat tiene manos libres para gestionar la compañía de la manera que estime conveniente. El cambio de la cúpula que presentará el martes es sólo el primer paso de una profunda reestructuración de sus negocios que debería culminar con un nuevo modelo de gestión de recursos y de generación de ingresos.
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