Los embajadores de la Unión Europea aprobaron el miércoles el borrador final de la actualización de la Directiva Europea de Medios Audiovisuales (AVMSD) acordado entre la Presidencia búlgara del Consejo y los representantes del Parlamento Europeo. Ahora solo resta la luz verde del Parlamento y su promulgación por la Comisión.
Los estados miembros tendrán 21 meses para incorporarla a su legislación nacional a partir de su publicación en el Diario Oficial de la UE. El texto que lleva dos años discutiéndose en los organismos comunitarios consagra el principio de igualdad entre las operadores, independientemente del servicio que brindan y de la plataforma que utilizan para proteger mejor a los telespectadores, alentar la innovación y promover el contenido audiovisual europeo.
Esto significa que Bruselas da luz verde a los gobiernos nacionales a que puedan igualar los impuestos y tasas que ya aplican a las televisionesa anlógicas, a los nuevos players audiovisuales como Netflix, HBO o Prime Vídeo. En el caso español esta normativa abre la puerta a que el gobierno puede aplicar a estas plataformas las mismas tasas que ya aplica a las televisiones nacionales, como el canon para financiar producciones europeas y para costear el presupuesto de RTVE.
Tasas que España cobra a las televisiones
Fuentes del Parlamento Europeo han indicado a EL ESPAÑOL que la aplicación posterior por cada Estado miembro dependerá de la voluntad del mismo. La directiva ofrece la posibilidad a los Estados de solicitar a estos operadores que financien las producciones europeas y otros organismos por vía de impuestos o bien por inversión directa en producción, pero se trata de una posibilidad y no de una obligación, advierten.
De esta manera, Europa abre la puerta y allana el marco legal, pero el actual gobierno de Pedro Sánchez tiene la última palabra para poner en marcha esta equiparación de obligaciones, una demanda histórica de las televisiones tradicionales que en el último año han pedido insistentemente una equidad entre las exigencias a Atresmedia, Mediaset o Movistar+ y los nuevos actores como Netflix, HBO o Prime Vídeo.
En estos momentos se cobran tres tipos de tasas a las televisiones tradicionales: el 5% de los ingresos operativos de las televisiones para financiar cine europeo, el 3% de estos mismos ingresos para financiar a RTVE y una tasa fija por el uso del espacio radioeléctrico. En el caso de las operadoras por internet sería imposible gravar el uso de un espacio radioeléctrico que no usan, pero las fuentes consultadas del sector, ven perfectamente viable que tengan que pagar los otros dos cánones.
Se refuerzan los reguladores audiovisuales
Con todo y después de la puesta en marcha de esta directiva, las plataformas Over the top (OTT) como Netflix deberán respetar las mismas reglas que las televisiones tradicionales como el pago de tasas, el apoyo a la producción europea, la publicidad y protección al menor, mientras que las plataformas de distribución de vídeos como Youtube, Twitter y Facebook pasarán a estar vigiladas para que no difundan discursos de odio o contenidos nocivos para menores.
Según la Unión Europea “esto significa que los usuarios obtendrán la misma protección ya sea que estén viendo una película en una televisión tradicional o una televisión a demanda. Además, se mejorará la protección de los menores y de todos los usuarios contra el contenido violento o dañino, así como el discurso de odio, mediante la introducción de una responsabilidad clara para las plataformas de intercambio de videos”. Esta norma está dirigida directamente a Youtube, Facebook o Twitter.
La nueva normativa establece además que los estados miembros podrán actuar a través de sus reguladores audiovisuales nacionales contra aquellos operadores que no respeten las normas. También se mejora la cooperación entre las autoridades audiovisuales mediante el refuerzo del grupo de reguladores europeos de servicios de medios audiovisuales (ERGA). En España estas competencias las tiene la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) .
Financiación de obras audiovisuales aueropeas
La directiva además promueve el contenido europeo, ya que los proveedores de servicios de medios audiovisuales a la carta (OTT como Netflix) deberán garantizar que al menos el 30% de sus catálogos incorporen contenido europeo y que se se les otorgue una importancia adecuada. Esto incluye exenciones y la posibilidad de dar ayudas para reforzar este principio, en especial en empresas de nueva creación.
Todas estas normativas garantizan la flexibilidad ya que los estados miembros podrán adaptar las reglas a las circunstancias nacionales e incluso adoptar reglas más estrictas si así lo desean.