CaixaBank ha roto las negociaciones con Isabel dos Santos para tomar el control del banco portugués BPI. Hace dos semanas, la entidad española reconoció que estaba en negociaciones con la fimra Santorno, propiedad de la familia dos Santos, para adquirir su participación en BPI, lo que le hubiese llevado a tomar el control mayoritario de la entidad. Según ha informado CaixaBank en un hecho relevante, “no se han conseguido reunir las condiciones necesarias para alcanzar un acuerdo con Santoro Finance”.
Dos Santos posee la segunda mayor participación en BPI, del 18%, sólo superada por el 44% de CaixaBank. De haberse logrado un acuerdo, la entidad catalana hubiese pasado a controlar el 62% del capital del banco luso. Ahora, con las negociaciones rotas, CaixaBank afirma que “espera seguir colaborando y apoyando a BPI para encontrar una solución a la situación de exceso de concentración de riesgos derivada de su participación de control en BFA”. CaixaBank podría volver a intentar una OPA como la que lanzó el año pasado, aunque la retiró porque entonces no consiguió alcanzar un acuerdo para eliminar la limitación estatutaria de los derechos de voto del 20%.
La ruptura de las negociaciones se produce en un momento de gran polémica en Portugal por al españolización de la banca. Como explica en este artículo Aitor Hernández-Morales, “la preocupación con la creciente presencia española en la banca lusa comenzó el pasado diciembre, cuando el Banco Internacional de Funchal (Banif) fue vendido al Banco Santander por 150 millones de euros. La operación fue enormemente controvertida ya que el Santander recibió casi 3.000 millones de euros del erario público para cubrir “futuras contingencias” derivadas de los activos adquiridos”.