La operación Neymar, un nuevo hito para las compras del mundo del fútbol
Neymar da Silva Santos Junior logró varios hitos esta semana. El delantero brasileño se convirtió en el futbolista más caro del mundo con su traspaso por 222 millones de euros (263 millones de dólares) del Barcelona al París Saint-Germain.
5 agosto, 2017 10:25Por Peter Thal Larsen
También entró en los rankings de fusiones y adquisiciones. Su venta está entre las 30 operaciones más grandes sobre un activo brasileño por parte de un comprador francés, según datos de Thomson Reuters. Ambas hazañas son un signo de que las fusiones y adquisiciones del mundo del fútbol han llegado a cotas no vistas.
El acuerdo desafía el análisis financiero convencional. Valora al jugador de 25 años de edad casi cuatro veces más de lo que el club español dijo que pagó por él hace cuatro años. En ese momento, la cláusula de rescisión se consideraba tan alta que ningún comprador podría pagarla.
Además Neymar cobra un salario de alrededor de 30 millones de euros al año, según Sky News. Eso lleva el coste total a casi 75 millones de euros para cada uno de los cinco años de su contrato.
Como en la mayoría de las transacciones, el club francés puede conseguir algunas sinergias. Alinear a uno de los jugadores más famosos del mundo impulsará las ventas de camisetas y de la mercadotecnia del club, lo que le permitirá además pedir más dinero a los patrocinadores. Los precios de las entradas pueden subir. Y si Neymar lleva al equipo a la victoria, el club ganará más dinero en premios y derechos de televisión.
Aun así, el PSG y sus propietarios de Qatar tendrán que hacer algunas valientes suposiciones. El PSG obtuvo ingresos de 515 millones de euros en la temporada 2015-16, según Deloitte. Supongamos que la mitad de los mayores ingresos gracias a Neymar van directamente a la parte más baja de la línea de pérdidas y ganancias. El club necesitaría aumentar los ingresos en casi 150 millones de euros, un 30 por ciento, para justificar el desembolso, más de tres veces la última tasa de crecimiento.
Parece tirar mucho de la cuerda. El acuerdo también puede infringir las reglas de la UEFA que obligan a los clubes a vivir dentro de sus posibilidades, lo que puede forzar al París Saint-German a pensar en vender activos no estratégicos -- en este caso venta de jugadores- para traer dinero en efectivo.
Para Qatar, el coste de firmar Neymar es trivial en comparación con los miles de millones que está gastando para organizar la Copa del Mundo de fútbol en 2022.
Mientras el deporte siga atrayendo a compradores irracionales, los activos objetivo serán los verdaderos ganadores.