El bono de EEUU a 10 años ya espera la cercana subida de los tipos de la Fed por encima del 3%
El mercado va preparándose para la relevante cita que tendrá la próxima semana con la Reserva Federal. Aunque se da por hecho que volverá a subir los tipos, la trascendencia reside en cuántas veces más aumentarán en el futuro.
20 septiembre, 2018 04:00No los está subiendo a un ritmo frenético, pero lo cierto es que los aumentos se van acumulando. Uno en 2015, otro 2016, tres más en 2017 y, por ahora, dos adicionales 2018. Con esta secuencia, la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, ha situado ya los tipos de interés en el nivel más alto en 10 años. Y más que lo seguirá haciendo, puesto que el proceso no ha terminado. Continuará pronto, puesto que el próximo miércoles culmina una reunión de política monetaria que se saldará con un nuevo repunte, también de un cuarto de punto, para impulsarlos hasta el 2-2,25%.
La proximidad de esta cita, acompañada de las subidas bursátiles de las últimas sesiones y de una actitud menos temerosa por parte de los inversores con respecto a las tensiones comerciales entre EEUU y China, está teniendo su aperitivo ya en los mercados. En especial, en la deuda pública estadounidense. El rendimiento del bono a dos años ha tocado el 2,8% por primera vez en una década y la rentabilidad de los títulos a 10 años se sitúa con claridad por encima del 3% -en el 3,07%-, una barrera que ya sobrepasó en abril y que ahora salta de nuevo en vísperas de la cita con la entidad presidida por Jerome Powell.
¿TRES VECES EN 2019?
Estos repuntes calientan el ambiente antes de una reunión en la que lo de menos será casi `esta¿ subida de los tipos, absolutamente descontada por el mercado. La atención se detendrá en el futuro, en cuántas veces más elevará los intereses en los próximos meses.
Primero, los inversores buscarán la confirmación de que este movimiento no será el último del año y que la Fed volverá a apretar las tuercas de los tipos en diciembre, cuando está previsto que acometa el cuarto repunte del año. Por ahora, el mercado da una probabilidad del 90% al incremento de diciembre.
Luego, la auténtica clave residirá en las proyecciones para 2019. En junio, la Fed anticipaba tres repuntes adicionales en el transcurso de 2019, que llevarían los tipos al 3-3,25%. Las opiniones, eso sí, estaban divididas con 8 de los 15 miembros de la Fed situando los tipos por encima del 3% a finales del próximo año y los otros 7, por debajo de ese nivel.
Cualquier variación en este reparto dejará entrever si la Fed sigue adelante con esa hoja de ruta de elevar los intereses tres veces durante el próximo ejercicio; si hará lo mismo que en 2018, un año que empezó con una proyección de tres subidas que finalmente fue revisada a cuatro; o si reduce las expectativas de subidas ante las turbulencias que están viendo en los mercados o las presiones ejercidas por el presidente de EEUU, Donald Trump, que ha criticado públicamente el endurecimiento de las condiciones monetarias por parte de la Fed.
Como el propio Powell ha reconocido, el ritmo y la continuidad del ajuste de los tipos resultan claves. La institución no puede hacerlo ni "demasiado lento" ni "demasiado rápido". Lo primero puede provocar "una alta inflación y excesos en los mercados financieros", y lo segundo, "un debilitamiento de la economía y que la inflación estuviera permanentemente por debajo del objetivo", aseguró en julio.
Todo ello, en una economía altamente endeudada, con lo que los crecientes costes de financiación deberían ir teniendo un impacto cada vez mayor, y que aspira a completar el ciclo expansivo más largo de su historia. EEUU lleva creciendo 111 meses de manera ininterrumpida, con lo que sólo le queda por delante el `superciclo¿ de 120 meses logrado entre 1991 y 2001.