La nueva regulación obligará a informar anualmente de la pensión que se recibirá en la jubilación

En el contexto de agilización para no retrasar la transposición de directivas europeas a la normativa española por las posibles sanciones a las que se enfrenta España, el Gobierno ha aprobado este jueves el anteproyecto de ley de planes y fondos de pensiones que trata de actualizar o trasladar a la legislación española una directiva de 2016 relativa a estas actividades y su supervisión.

En concreto, el texto incluye como obligación la remisión anualmente a los beneficiarios y partícipes de una 'declaración de las prestaciones de pensión', que debe recoger la previsible renta que le corresponderá al empleado cuando se jubile, incluyendo diferentes escenarios de posible evolución.

Además de mejorar y especificar la información que deben recibir los beneficiarios antes y después de la suscripción de un fondo, el documento incorpora otras novedades dirigidas a mejorar los sistemas de gobierno, supervisión y transparencia encaminadas a impulsar la competitividad y la creación de un mercado único, mediante la regulación de la actividad y transferencias transfronterizas de los fondos.

También se recogen cuestiones relativas a la política de remuneración y la organización de los mismos, estableciendo la obligación de mantener las políticas escritas y realizar una evaluación interna cada año de los riesgos.

Por otro lado, el Gobierno establece en el texto de anteproyecto de ley aspectos relacionados con la supervisión prudencial, relativa sobre todo a la transparencia, el proceso de revisión supervisora, el deber de secreto profesional y el intercambio de información.

De igual forma, regula el procedimiento de la actividad y transferencias transfronterizas de los fondos de pensiones. El objetivo es crear un mercado interior de previsión social de empleo en la Unión Europea (UE).

Este texto, según el Ministerio de Economía y Empresa, "mejora" las comunicaciones entre las entidades supervisoras para la integración de planes de pensiones de empleo entre los estados miembros, lo que permitirá, a su vez, mover fondos entre los distintos países.