Dos días después de romper sus negociaciones con Unicaja, Liberbank ha sido incapaz de aguantar en la escalada bursátil por la que se decantaba tras conocerse la noticia. Quizá no sea tan evidente que a corto plazo a la entidad le saldrán nuevos novios. Así, las acciones de Liberbank han cerrado sesión con una caída del 1,88% hasta los 0,40 euros. Considerable correctivo después de que ayer se dispararon un 4,33%.

En un hecho relevante remitido el martes tras el cierre de los mercados, Liberbank confirmaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que no se había logrado alcanzar un acuerdo “en cuanto al eventual reparto accionarial en la nueva entidad”, por lo que el consejo de administración de Liberbank había “decidido por unanimidad dar por finalizadas” las negociaciones con Unicaja.

“En todo caso, Liberbank está plenamente comprometida con el cumplimiento de sus objetivos comunicados al mercado, en línea con lo que ha venido realizando hasta la fecha”, aclaraba la entidad en su comunicado al regulador.

A pesar de la ruptura con Unicaja (en tablas absolutas al cierre), el mercado da por descontado que Liberbank no continuará su andadura en solitario mucho tiempo. Podría abrirse una nueva oportunidad para Abanca, que ya se interesó por la entidad surgida de la fusión de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, aunque finalmente el pasado mes de febrero descartó presentar una opa.