La expansión global del coronavirus está obligando a paralizar las economías mundiales. Una situación que provoca que la demanda de crudo se esté desplomando a marchas forzadas.
Por tanto, los futuros de crudo van rompiendo todos los soportes y marcando mínimo tras mínimo y alcanza niveles que no se veían desde hace 17 años.
El West Texas ronda ya los 25 dólares, mínimos de 2003, mientras que el Brent cae hasta los 24 dólares. De hecho, ya hay casas de análisis como Goldman Sachs que sitúan el precio del petróleo en el entorno de los 20 dólares.
Los cálculos de este banco de inversión señalan que estaríamos ante niveles inéditos desde el año 2002. ¿El motivo? Prevé que haya un "colapso de la demada" por la crisis del coronavirus tras las restricciones de movimiento que se han registrado en los últimos días.
Cae la demanda
Según Godlman Sachs hablamos de una contracción de ocho millones de barriles diarios en la demanda de crudo cuando acabe el mes de marzo. Esto supone que la demanda alcanzará los 1,1 millones barriles al día durante este año.
Un descenso histórico que llega en un momento de enfrentamiento en la OPEP y que ha llevado a Arabia Saudí a incrementar todavía más la producción para hundir los crudos. Una estrategia para presionar a Rusia y obligarla a que acepte una rebaja mundial en la producción; sin embargo, lo que se va a conseguir ahora es que exista un exceso de oferta.
Todo ello en una jornada en la que las bolsas mundiales están en negativo por las dudas que suscita para los inversores la recuperación económica que pueda estar por venir. Reclaman medidas más contundentes a los Gobiernos.