Wall Street repite a la baja, aunque encaja con deportividad el golpe de una inflación muy superior a la que vaticinaban los economistas. La tasa interanual se ha disparado hasta un inesperado 4,2%, pero los factores que apuntan a el repunte hasta cotas no vistas en los últimos 13 años se debe más a cuestiones transitorias que estructurales evitan la espantada de los inversores.

La remontada de la inflación ha tenido su motor más claro en los precios de la energía, que han aumentado un 25% con respecto a abril del año anterior. Sin embargo, todos los componentes del indicador han registrado subidas. Tanto que la tasa subyacente se ha apuntado su mayor incremento mensual desde el año 1982.

A pesar de estos números, muy superiores a los previstos por el consenso, los descensos son más moderados que en sesiones precedentes en Wall Street. El Dow Jones cede un 1,99% hasta la frontera de los 33.587 puntos. Un 2,15% perdía el S&P 500, rumbo hacia su soporte de los 4.060 puntos. El Nasdaq, de nuevo más penalizado, caía un 2,6% en los 13.031 puntos.

La insistencia de las autoridades en el peso del efecto comparativo frente a una economía cerrada hace un año servía para apaciguar los miedos que los inversores ya habían dejado aflorar en los últimos días. En este sentido, se recalca el mensaje de que no sería necesaria una intervención de la Reserva Federal de EEUU para contener la escalada de precios.

Con este escenario, se reduce considerablemente la posibilidad de un error de cálculo del banco central que sobrecaliente o frene en seco la recuperación de la primera economía del mundo. Así, ni siquiera el impacto era considerable en el mercado de bonos, donde el estadounidense a diez años veía subir su rentabilidad no más allá del 1,68%.

Castigo a las tecnológicas

En el terreno corporativo, la actualidad de Alcoa (-4,38%) volvía a pasar por España. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha subrayado este miércoles en una carta remitida a la multinacional metalúrgica que es esta la que "debe tomar la iniciativa" con los "interesados" en hacerse con la fábrica de aluminio de la localidad lucense de San Cibrao. Unas declaraciones con las que aspira a "aclarar por escrito" la posición de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en torno a esta factoría.

El rojo de los descensos se volvía más intenso en Electronic Arts. Las acciones de la compañía de videojuegos sufrían descensos del 1,2% después de haber publicado un beneficio neto de 76 millones en su cuarto trimestre fiscal. Una cifra que se traduce en ganancias de 26 centavos por acción y se quedaban muy lejos de los 1,43 dólares conseguidos un año antes.

La retirada de posiciones en las tecnológicas a consecuencia de la confianza en una recuperación económica sólida también impactaba sobre Amazon. Más de un 2,23% de castigo a pesar de que la Justicia europea ha anulado la sanción de 250 millones de euros que había establecido la Comisión Europea por beneficiarse de exenciones fiscales de algunos países de la región.

Fútbol y pizza

A contracorriente, FuboTV Inc sumaba un 10,43% a su capitalización después de haber revisado al alza sus planes de negocio para este año. La firma de contenidos deportivos en streaming prevé cerrar el año con entre 520 y 530 millones de dólares al término del presente ejercicio.

También en verde, Domino's Pizza. Con avances del 0,73%, las acciones de la compañía se asomaban a máximos históricos gracias a que el magnate Bill Ackman ha declarado una participación cercana al 6% de su capital a través de la firma Pershing Square Capital.